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Guía de Centroeuropa - Viena y Praga

Aquí sigo con la segunda parte de esta guía con la que podrás planificar un viaje por tu cuenta a Centroeuropa visitando Bratislava, Budapest, Praga y Viena.

Si ya has visto la primera parte de esta guía que está centrada en las ciudades de Bratislava y Budapest, puedes seguir leyendo, de lo contrario te recomiendo echarle un vistazo al artículo Guía de Centroeuropa - Bratislava y Budapest.

Guía de Viena y Praga



Día 6: Budapest - Viena

El sexto día de nuestro viaje por centroeuropa lo comenzamos devolviendo las llaves del apartamento de Budapest a su dueña y cogiendo el metro por última vez para dirigirnos a la estación de autobuses de Népliget, dónde cogemos un autobús a las 09:30 de la mañana en dirección a nuestro siguiente destino: Viena.

Llegamos sobre las 12:30 a la estación de autobuses de Erdberg, situada más o menos a las afueras de la ciudad pero con metro y tranvías con los que podemos ir a cualquier lugar de la ciudad de una manera rápida y sencilla.

Aprovechamos para comprar (de nuevo utilizando euros) un abono de transportes válido para 72 horas en las taquillas del metro situado en la misma estación de autobuses.

Hacemos un corto viaje de una estación y nos bajamos en la parada de Schlachthausgasse, dónde cogemos el tranvía número 18 hasta la parada de Fasangasse, situada 6 paradas después.

Desde allí llegamos al apartamento que habíamos reservado en la calle Mohsgasse, dónde nos espera su propietario, un simpático y algo excéntrico chino que nos enseña el piso y nos da algunos consejos y planos de la ciudad antes de cobrarnos la estancia y despedirse de nosotros.

Después de repartir las camas y dejar las maletas nos vamos rápidamente a buscar un lugar dónde comer teniendo en cuenta que eran casi las 15:00 y que allí la gente come muuucho antes, así que optamos por no complicarnos y entramos en un italiano que vimos junto a la parada del tranvía. Nada del otro mundo, pero nos sirve para empezar a descubrir la "simpatía" que desbordan los vieneses mientras una camarera sin conocimientos de inglés y con una cara de tristeza infinita que invitaba a la depresión comienza a tomar nota de nuestro pedido.

Cuando terminamos cogemos de nuevo el tranvía número 18 hasta la parada de Westbahnhof (Gerstnerstraße), dónde subimos al tranvía 58 que nos deja en la puerta del Palacio de Schönbrunn (parada de Schloss Schönbrunn).

En una gasolinera cercana en la que entramos a comprar agua tenemos una "divertida" experiencia con el dependiente, al que intentamos preguntar si el agua es con gas o sin gas.
Estuvimos más de 5 minutos preguntándole en inglés, haciendo el sonido "psssshhh" similar a cuando se abre una bebida con gas, agitando las botellas... pero nada, misión imposible hacernos entender.
El tío se acaba mosqueando y nos suelta un berrido en alemán con el que nos manda a tomar el fresco a la calle, aunque antes de irnos optamos por echar a suertes que botella comprar y acabamos comprando agua con gas. Otra vez será.

Esta fue nuestra primera experiencia con el agua con gas, algo a lo que están enganchados en Viena, y es que a menos que les digas lo contrario, cuando pidas agua te van a traer siempre agua con gas, así que aprenderos esta frase si queréis beber agua normal: "Stilles Wasser" o "Wasser ohne Kohlensäure"

Nos acercamos a las taquillas del Palacio de Schönbrunn, dónde compramos las entradas que nos trasladarán durante 2:30 horas a la Viena Imperial mientras visitamos el Palacio y los jardines de este enorme complejo palaciego del que podéis leer su correspondiente artículo pulsando en la siguiente fotografía:

Palacio de Schönbrunn

Salimos reventados por el cansancio y el calor, así que optamos por volver al apartamento y buscar algo para cenar en los alrededores para aprovechar e irnos a dormir pronto para descansar y recuperar fuerzas... aunque no sería tan fácil.

Tras cenar unas porciones de pizza en un centro comercial situado al principio de la calle Fasangasse volvemos dando un paseo al apartamento.
Cuando algunos ya estábamos acostados, empieza a sonar una alarma en algún piso cercano a nuestro apartamento con un sonido extremadamente desagradable que hace imposible poder dormir, ya que tenemos que dejar las ventanas abiertas para no morir de calor.

Nos asomamos a la ventana y vemos que hay varios vecinos asomados desde sus casas, gente por la calle y dos coches de policía de dónde se bajan varios agentes que empiezan a entrar y salir de distintos portales.

Vemos como entran en alguna casa para asomarse desde la ventana e intentar localizar la procedencia del sonido pero parece que no van a lograrlo tras más de media hora de investigación, así que optamos por intentar ignorar la alarma y dormir.

Al rato suena el timbre de nuestra puerta y medio dormidos abrimos la puerta vestidos solo con un pantalón corto, el improvisado pijama que utilizamos para intentar no deshidratarnos mientras dormimos.
Nos despertamos de golpe al descubrir que al otro lado de la puerta nos esperan unas policías austríacas (en muy buena forma física por cierto :P) que nos hacen algunas preguntas sobre la alarma, si la hemos encendido nosotros o sabemos de dónde procede el sonido...
Después se dan una vuelta por el apartamento, se asoman a la ventana y se marchan.

Nos volvemos a asomar a la ventana mientras comentamos este curioso episodio y seguimos viendo como varias patrullas de policía entran y salen de otros portales buscando la dichosa alarma.

Por fin, tras más de una hora de búsqueda, la alarma deja de sonar en el mismo momento en el que una impresionante tormenta eléctrica comienza a descargar sobre Viena litros y litros de agua, vientos huracanados y cientos de rayos que iluminan la noche en la que queríamos haber descansado pero que acaba desvelándonos hasta cerca de las 2:00 de la madrugada.

Ver Viena - día 1 en un mapa más grande

Distancia Recorrida: 7 Km. aproximadamente

Día 7: Viena

El segundo día que pasamos en Viena nos dirigimos directamente hasta su famoso edificio de la Ópera, dónde compramos la entrada (6,50€) que nos permitirá hacer una visita guiada a su interior. Sin duda una visita 100% recomendada.

Mientras esperamos a las 12:00, hora a la que empieza la visita guiada en Español, aprovechamos para pasear por los alrededores y esquivar a decenas de Mozarts, Beethoven y demás personajes de la época que tratan de vendernos entradas para ver una ópera en alguno de los principales teatros de la ciudad.

Tras hacer la visita guiada, que dura aproximadamente una hora, nos dirigimos a la cercana plaza de Neuer Markt, dónde se encuentra la iglesia barroca de los Capuchinos (Kapuzinerkirche) y bajo ella la Cripta Imperial (Kaisergruft).

Sacamos la entrada (5€) y hacemos una rápida visita de media hora escasa, ya que aunque algunas tumbas son espectaculares, tampoco es un sitio que nos acabe convenciendo mucho a ninguno.

Seguimos callejeando hasta la Josefsplatz, dónde visitamos la iglesia gótica de los agustinos y la Biblioteca Nacional de Austria (4,50€).

Al salir nos dirigimos a la Michaelerplatz, dónde nos paramos unos minutos a contemplar la majestuosa entrada y la cúpula del Palacio de Hofburg que da a esta plaza, pero dejamos la visita al palacio para el día siguiente, así que seguimos caminando por la kohlmarkt straβe en dirección a la calle peatonal más famosa de toda la ciudad, la calle graben (grabenstraβe).

Damos un paseo por esta concurrida calle contemplando algunos de sus monumentos, tiendas y restaurantes, y entramos en la cercana iglesia de San Pedro antes de dirigirnos a la Stephenplatz y la Catedral de Stephansdom.

Se puede subir a la cúpula y contemplar Viena y sus principales monumentos desde las alturas por tan solo 3,50€.

Stephansdom Viena

A estas alturas, hacemos una parada para comer en una calle cercana antes de seguir con la segunda parte del recorrido de hoy.

A las 17:00 estamos bajo el Reloj Anker que está situado en la Hoher Markt, la plaza más antigua de la ciudad. Allí contemplamos el curioso ritual que sucede cada hora en este original reloj art decó.

En esta misma plaza pasamos junto a la fuente barroca de Vermählungsbrunnen antes de empezar a callejear por el barrio judío, cuyo punto central es la Judenplatz con su Monumento conmemorativo del Holocausto Judío y el museo judío.

Nos dirigimos a la plaza de Am Hof y a continuación volvemos a pasar por la calle Graben en busca de la casa dónde Mozart vivió entre los años 1784 y 1787 y que actualmente se ha convertido en un museo dedicado al famoso compositor.

No muy lejos de allí se encuentra el Stadtpark, dónde dejamos atrás el asfalto y los edificios para adentrarnos en un apacible parque en el que según dicen, se encuentra el mayor número de estatuas y esculturas de la ciudad.

Este es un lugar perfecto para relajarse y resguardarnos del sofocante calor vienés, así que lo recorremos casi en su totalidad antes de seguir caminando por la Ringstrasse en dirección al Danubio mientras contemplamos la fachada del Ministerio de Economía, Familia y Juventud (antiguo ministerio de guerra) y el edificio Urania.

Justo enfrente de este edificio y sobre las aguas del canal del Danubio, se encuentra la piscina flotante “Badeschiff” en dónde ya sea verano o invierno podremos darnos un baño en este exclusivo lugar.

Al lado del edificio Urania cogemos el tranvía número 1 hasta la parada de Hetzgasse, situada a escasos metros del pintoresco complejo residencial Hundertwasserhaus.

Después de ver las casas pintadas nos subimos en la parada de tranvía dónde nos bajamos y seguimos hasta el final de la línea 1 (Prater Hauptallee‎) para llegar al Prater, el pulmón verde por excelencia de Viena.

Aquí paseamos entre un bosque de pinos y castaños antes de adentrarnos en el magnífico parque de atracciones del Prater, dónde destaca su noria de 60 metros construida en 1897 conocida como la Wiener Riesenrad.

Prater

A la salida del parque cogemos la línea 2 del metro en la estación de Praterstern y nos bajamos en Schottentor para hacer una breve visita al museo de Freud, situado en el número 19 de la calle Bergasse, pero a estas horas ya estaba cerrado. Volvemos a coger el metro en la misma estación y seguimos hasta Karlsplatz para dirigirnos a la Ópera de Viena, junto a la que se encuentra el Hotel Sacher, el lugar en el que ponemos fin a un intenso día mientras probamos la famosa tarta Sacher.

Ver Viena - día 2 en un mapa más grande

Distancia Recorrida: 7 Km. aproximadamente

Día 8: Viena

Empezamos nuestro último día en Viena visitando el Palacio Belvedere, situado a pocos minutos andando de nuestro apartamento.

Sólo sacamos la entrada para ver la galería en la que se expone el famoso cuadro "El beso" de Gustav Klimt y que cuesta 7€.

Paseamos por los jardines del palacio antes de seguir hacia la plaza Schwarzenbergplatz, dónde destaca la espectacular fuente llamada Hochstrahlbrunnen.

Muy cerca se encuentra la Wiener KonzertHaus y la Estatua de Beethoven en un pequeño parque situado enfrente.

Caminamos hasta la fachada principal de la Ópera de Viena, dónde subimos a un tranvía de la línea 1 hasta la parada de Schottentor, situada a escasos metros de nuestro siguiente destino, la iglesia Votiva de Viena (Votivkirche).

Tras visitarla, empezamos a caminar por la famosa calle circular que rodea el centro de Viena y dónde se sitúan la mayoría de monumentos más importantes de la ciudad, la Ringstrasse.

Podéis encontrar información más detallada de esta calle y todos sus principales lugares turísticos en el artículo Ringstrasse, el anillo de Viena.

Pasamos junto a la Universidad de Viena antes de adentrarnos en el Rathauspark, el parque situado delante del impresionante edificio que alberga el ayuntamiento de la ciudad en el que cuando fuimos nosotros estaban preparando un enorme escenario con un gran lazo rojo que formaba parte de varios eventos culturales que se celebraron en la ciudad con motivo de la Conferencia Internacional sobre el SIDA de 2010.

Desde allí nos acercamos a ver el Burgtheater antes de adentrarnos por las callejuelas situadas tras él, dónde pasamos por la plaza Freyung y visitamos el Café central y el Palais Ferstel.

Seguimos caminando hasta el Palacio de Hofburg, dónde sacamos la entrada para visitar los apartamentos imperiales, el museo Sisi y la Platería de la corte, con un precio de 9.90€ en verano de 2010. Con el precio se incluye una audio-guía en castellano.

Palacio de Hofburg

Tras una visita de 2 horas, salimos casi a las 16:00, así que buscamos un sitio para comer por los alrededores y dejamos para la tarde el resto de visitas de la Ringstrasse.

Cuando terminamos de comer y tras una larga sobremesa, volvemos para visitar todo el complejo del Palacio de Hofburg por fuera pasando por patios interiores como por ejemplo el patio In der Burg, salimos a la enorme Plaza de los Héroes (Heldenplatz), tristemente famosa por el baño de masas que se dio Hitler en este lugar cuando en 1938 anunció la anexión de Austria al Reich alemán.

A continuación nos dirigimos a los suntuosos jardines del Volksgarten antes de salir de nuevo a la Ringstrasse en busca del espectacular edificio que alberga el Parlamento Austríaco y que tiene una enorme fuente dedicada a la diosa de la sabiduría Palas Atenea (Athenabrunnen) situada delante de la entrada principal de este edificio que recuerda a los grandes templos griegos.

Seguimos caminando por una pequeña plaza situada delante del Palacio de Justicia antes de adentrarnos en el Museums Quartier, una zona en la que se encuentran alrededor de 50 instituciones dedicadas al arte y la cultura contemporáneas en lo que antiguamente eran las caballerizas de la corte.

Al otro lado de la calle entramos en la Maria Theresien Platz, custodiada por dos edificios simétricos que albergan los museos de Historia Natural y el de Historia del Arte.

Junto a esta plaza arranca la calle Mariahilferstraße, una de las más concurridas y comerciales de la ciudad por la que damos un paseo hasta la altura del número 65, dónde nos encontramos con una estatua del compositor austríaco Joseph Haydn.

Volvemos sobre nuestros pasos por Mariahilferstraße, cruzamos de nuevo la Plaza de María Teresa y nos sentamos a comer un perrito caliente comprado en un puesto callejero junto a la estatua de Mozart situada en los jardines de Burggarten.

Comienza a atardecer, así que seguimos nuestra ruta atravesando el Schillerpark con la Academia de Bellas Artes como edificio más representativo de esta plaza ajardinada situada a poca distancia del Pabellón de Secesión y la calle Naschmarkt.

Terminamos el recorrido por las calles de Viena sentados en el estanque situado delante de la fachada principal de la Karlskirche o iglesia de Carlos Borromeo, un lugar inmejorable para despedirnos de la capital austríaca.

Ver Viena - día 3 en un mapa más grande

Distancia Recorrida: 9,5 Km. aproximadamente

Día 9: Viena - Praga

Madrugamos para dirigirnos a la misma estación de autobuses de Viena a la que llegamos desde Budapest para coger el autobús que nos llevaría a Praga en unas 5 horas aproximadamente.

Al llegar a la estación, no logramos encontrar el autobús después de recorrernos la estación de arriba a abajo, así que después de dar varias vueltas acamabos preguntando dónde está la dársena del autobús que va a Praga. Tras nuevos problemas idiomáticos logramos enterarnos de que el autobús que hemos reservado sale de una parada junto al Prater, así que con el tiempo más que justo, salimos corriendo para coger el metro y en poco más de 20 minutos llegamos hasta la estación de Praterstern, pero seguimos sin encontrar el dichoso autobús.

Preguntamos en una comisaría cercana pero tampoco saben explicarnos muy bien, así que acabamos dando vueltas por la zona en busca del autobús perdido.

Al final logramos encontrar el autobús en una calle cercana a la estación de Praterstern, pero ya estaba con la puerta cerrada y dispuesto a salir.
Por mucho que insistimos en que sólo habíamos llegado 5 minutos tarde y que el autobús todavía estaba allí, tuvimos que quedarnos con cara de gilipollas mientras veíamos nuestro transporte hacia Praga esfumarse por las calles de Viena.

Como sabemos que una hora después sale otro autobús hacia Praga, nos esperamos e intentamos convencer al conductor y la revisora de que nos permitan viajar en ese autobús, pero al final tenemos un deja vu y vemos como otro autobús con destino a Praga nos deja en tierra.

En ese momento organizamos un gabinete de crisis y decidimos ir a un cibercafé para ver las posibilidades que tenemos.

Tras barajar varias opciones entre las que se encuentran hacer noche en Viena y sacar otro billete de autobús para el día siguiente, decidimos ir a la estación de tren de Wien Meidling y comprar un billete que nos cuesta 66€ con el que saldremos de Viena a las 15:00 y llegaremos a Praga sobre las 19:15.

Después de comer en la estación y un largo viaje de casi 5 horas llegamos a Praga.
Por lo menos la estación de tren está muy cerca de nuestro hotel, así que en pocos minutos llegamos al Hotel Golden Tulip para hacer el checkin y dejar las maletas.

Lo peor de todo el lío de los autobuses fue que perdimos el día entero y no pudimos aprovechar para ver nada de la ciudad de Praga, así que lo único que hicimos en nuestras primeras horas en la capital de la República Checa fue acercarnos a la calle Panská a cambiar euros por coronas y buscar un lugar para cenar.
Al final terminamos tomándonos unas cervezas en un local cercano al hotel antes de irnos a dormir esperando la llegada de un nuevo día en el que empezaríamos a descubrir esta preciosa ciudad.

Día 10: Praga

A las 9:00 de la mañana de nuestro segundo día en Praga comenzamos a caminar desde el hotel en dirección al centro de la ciudad, pasando junto a la torre de la pólvora y la Casa Municipal, el edificio art-nouveau más importante de Praga.

Continuamos por la calle Na Příkopě hasta que llegamos a la altura de la calle Panská. Al cruzarnos con la calle Jindřišská vemos el campanario gótico de la Iglesia de San Enrique y Cunegunda.
Siguiendo de frente por la calle Panská llegaremos a la Ópera Estatal de Praga, junto a la que se encuentra el Museo Nacional de Praga (Národní Muzeum).

Está situado en la parte más elevada de la plaza de Wenceslao, la más grande de la Ciudad Nueva, y desde allí comenzamos a bajar por la misma mientras contemplamos las fachadas de algunos de sus edificios hasta llegar a la calle Vodičkova, dónde también encontramos varias fachadas realmente interesantes.

Al final de esta calle llegamos a la Plaza de Carlos IV o Karlovo Namestí, donde se encuentra el Ayuntamiento de la Ciudad Nueva (Novoměstské radnice) junto a una de las zonas ajardinadas más grandes de esta zona de la ciudad.
En esta misma plaza entramos en la Iglesia de San Ignacio de Loyola antes de bajar por la calle Resslova en dirección al río Moldava, al final de la que se encuentra el curioso edificio conocido como Dancing House.

Seguimos paseando a orillas del Moldava y pronto pasamos junto a la Galerie Manés y el Teatro Nacional o Národní Divadlo, dónde giramos a la izquierda para cruzar por el puente Legií (Most Legií).

En mitad del puente encontramos unas escaleras que nos permiten bajar a una isla situada en medio del Moldava y desde la que suponemos que podremos ver una panorámica de la ciudad, así que caminamos entre los árboles hasta el final de este islote, dónde sacamos varias fotografías de algunos de los monumentos más turísticos de Praga.

Puente de Carlos

Volvemos al puente y nada más cruzarlo bajamos a la isla Kampa, un parque a orillas del Moldava en el que podemos encontrar un molino de agua (Molino del Gran Prior) y varias zonas dónde sentarnos a tomar algo mientras contemplamos el río y el cada vez más cercano Puente de Carlos.

Cruzamos bajo el famoso puente pero seguimos por la calle de enfrente en busca de la calle más estrecha del mundo y el museo de Franz Kafka, desde dónde tenemos unas buenas vistas del Puente de Carlos.

Volvemos a cruzar el Moldava sobre el Mánesův most, que nos conduce directamente hasta el edificio del Rudolfinum.

Antes de comer nos adentramos en el barrio judío de Praga, dónde sacamos una entrada que nos permite visitar varias de las sinagogas repartidas por el barrio y un cementerio que ha perdurado en el medio de la ciudad.

La entrada es algo cara (20€ en verano de 2010), pero la visita es interesante, ya que cada sinagoga tiene una historia y arquitectura particular que las hace únicas.

Tardamos 2 horas en hacer la visita, así que cuando salimos a eso de las 15:30 buscamos un sitio para comer y decidir los lugares que visitaremos por la tarde.

Reanudamos la marcha a las 17:00 en la Plaza Marianské, donde vemos la fachada del Nuevo ayuntamiento (Nová radnice) y entramos en el Clementinum por la puerta situada en esta misma plaza para acabar desembocando en la Plaza de los caballeros de la Cruz, que marca el inicio del Karlův most (Puente de Carlos en checo), por dónde acabamos paseando y viendo los diversos puestos callejeros repartidos por el puente durante una media hora aproximadamente.

De vuelta a la Plaza de los caballeros de la Cruz, entramos en las iglesias de San Salvador y San Francisco de Asís y a continuación cogemos la calle Karlova, por la que acabamos llegando a la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga.

Damos una vuelta por toda la plaza visitando la iglesia de Tyn y vemos el famoso cambio de hora en el reloj astronómico situado en la torre del antiguo ayuntamiento.

Decidimos acercarnos a ver el Teatro de los Estados (Stavovské divadlo) mientras hacemos tiempo para que empiece a atardecer, momento que aprovechamos para subir a la torre del reloj astronómico (2,50€) a contemplar uno de los atardeceres más espectaculares que he visto en mi vida.

Tras más de 1:30 contemplando los tejados de Praga, bajamos de la torre y buscamos un sitio para cenar.

De vuelta al hotel hacemos algunas fotos nocturnas y terminamos tomando unas copas en un local que descubrimos al lado del hotel y al que volveríamos todos los días.

Ver Praga - día 1 en un mapa más grande

Distancia Recorrida: 10,5 Km. aproximadamente

Día 11: Praga

Este día lo dedicamos a visitar el barrio de Malá Strana, pero para llegar hasta allí vamos caminando desde nuestro hotel por algunos de los lugares visitados el día anterior como por ejemplo la Plaza de la Ciudad Vieja, la calle Karlova o el Puente de Carlos.

Tras cruzar bajo las torres de la orilla de Malá Strana, nos dirigimos a la plaza de Malá Strana, dónde se levanta la iglesia barroca de San Nicolás.

A no mucha distancia de allí arrancan las escaleras que suben por la calle Zamécké Schody en dirección al Castillo de Praga, el lugar que estaríamos visitando durante el resto de la mañana después de comprar la entrada en las taquillas.

Algunas de los lugares que visitamos son el Palacio Real, la Catedral de San Vito, la basílica de San Jorge o la torre de la pólvora.

A eso de las 14:30 abandonamos el recinto del castillo y nos acercamos a comer a un restaurante situado junto al Monasterio de Strahov.

Después de reponer fuerzas intentamos entrar a la Biblioteca del Monasterio de Strahov, pero ya está cerrada, así que nos conformamos con visitar el resto del monasterio y dejamos la visita a la biblioteca para el día siguiente.

Según volvemos hacia el Castillo, hacemos una parada en la Iglesia de Loreto y el Palacio Cernín antes de seguir por la calle Loretánská hasta la puerta del Castillo de Praga, dónde giramos a la izquierda en busca de los Jardines Reales.

Mientras paseamos por estos jardines que se convierten en un pequeño oasis en el que resguardarnos del calor, podemos ver las murallas del castillo y algunos de los edificios más representativos del mismo, como por ejemplo la Torre de la pólvora y la catedral de San Vito.

Catedral de San Vito

Nos sentamos un rato junto al Palacio de Verano de la Reina Ana antes de seguir caminando por los jardínes Chotek en dirección al parque Letná (Letenské sady), desde dónde contemplamos una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad al estar situado sobre una colina cercana al Moldava.

Por la noche y después de cenar, volvemos a subir aquí para hacer las mismas fotografías con la iluminación nocturna de la ciudad y las luces de los puentes que cruzan el Moldava reflejadas en las aguas del río.

Ver Praga - día 2 en un mapa más grande

Distancia Recorrida: 10 Km. aproximadamente

Día 12: Praga

Aprovechamos el cuarto día en Praga para visitar algunos lugares que nos quedaron pendientes de días anteriores por falta de tiempo o porque nos los encontramos cerrados.

Empezamos visitando la Sinagoga del Jubileo o Sinagoga de Jerusalén, pero nos conformamos con ver su fachada que mezcla la arquitectura morisca y el art nouveau.

Desde aquí nos dirigimos a la Plaza de la Ciudad Vieja para visitar la iglesia de San Nicolás por dentro.

Cruzamos por el Puente de Carlos y caminamos hasta la Plaza de Malá Strana para visitar la iglesia de Santo Tomás.

Seguimos nuestro recorrido por la calle Tomášská, por la que en menos de 3 minutos llegaremos a la puerta del Palacio Wallenstein, sede del Senado de la República Checa que está situado en la Valdštejnské náměstí.

Entramos a visitar los jardines del palacio, decorados con estatuas, estanques y pavos reales que pasean a sus anchas entre los turistas que intentan fotografiarse junto a ellos.

descripcion de la imagen

Volvemos a la Plaza de Malá Strana por la calle Letenská, y desde allí comenzamos a subir por la calle Nerudova hasta que llegamos al Monasterio de Strahov, dónde ahora sí, podemos comprar la entrada (2€) con la que visitamos la Biblioteca del monasterio.

Al salir y aprovechando que son las 14:15 nos acercamos al mismo restaurante en el que comimos el día anterior y pedimos nuevos platos de la gastronomía checa, además de varias jarras de la cerveza de trigo que elaboran los propios monjes.

Volvemos a bajar hacia el barrio de Malá Strana, pero en la primera calle que aparece a mano derecha (Jánský vršek) abandonamos la concurrida calle Nerudova para seguir caminando por otros lugares menos masificados hasta que llegamos a los jardines Vrtba, situados a la altura del número 25 de la calle Karmelitská.

Hay muchos jardines para visitar en Praga, la mayoría pagando, pero yo creo que con que entréis en los dos que visitamos nosotros es más que suficiente.

Después de visitar estos jardines, volvemos a cruzar el Moldava por el Puente de Carlos y nos dirigimos hacia la Plaza de la ciudad Vieja y calles cercanas, por dónde aprovechamos para comprar regalos y souvenirs varios para amigos y familia.

Para cenar nos metemos en un local que encontramos de camino hacia el hotel dónde pedimos jarras de cerveza de 1 litro y algo para picar.

De vuelta al hotel pasamos por la puerta del local dónde todos los días nos tomábamos alguna copa con intención de acabar allí la noche, pero al llegar a la puerta vemos que hay muchísima gente y que hay una limusina con el conejito de Playboy pintado sobre el capó aparcado en la puerta.

Cuando descubrimos que hay una fiesta de Playboy con un concurso de conejitas en la que no hay que pagar entrada ni tener invitación, vamos al hotel a dejar las cámaras y los regalos que compramos por la tarde y aprovechamos para quitarnos la ropa sudada de todo el día antes de volver.

Entramos sobre las 23:00 de la noche y acabamos cerca de las 05:00 de la mañana. Menos mal que el hotel estaba muy cerca y que al día siguiente no teníamos que hacer ninguna visita más, porque el cansancio y el sueño acumulado de todo el viaje y de esta última noche nos estaba empezando a pasar factura.

Ver Praga - día 3 en un mapa más grande

Distancia Recorrida: 10 Km. aproximadamente

Día 13: Praga - Madrid

Despertamos este último día con bastante sueño y algo de resaca, así que bajamos a desayunar antes de hacer el checkout y coger las maletas en dirección a la estación de tren, dónde cogemos el autobús express que en una media hora nos lleva al aeropuerto por unas 45 coronas, 2€ aproximadamente.

Nuestro avión de Wizzair sale puntual a las 11:30 con dirección a Madrid, adonde llegamos alrededor de las 14:30 poniendo fin así a un nuevo viaje organizado por nuestra cuenta que nos permite descubrir algunas de las principales ciudades de la región central de Europa.

Si te ha gustado este itinerario y quieres saber como organizar un viaje a las principales capitales centroeuropeas por tu cuenta, cuál es la mejor época para visitarlas, calcular un presupuesto aproximado, cómo viajar entre los distintos países que visitaremos, te recomiendo leer el artículo Prepara un viaje a Centroeuropa por tu cuenta.

Recuerda que puedes ver todas las fotografías de cada una de las ciudades en su correspondiente galería fotográfica:

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