El castillo de Praga ~ PhotoViajeros - Los relatos de mis Viajes, Rutas y Escapadas

El castillo de Praga

Nos encontramos ante el castillo gótico más grande del mundo según el Libro Guiness de los Records, un conjunto de palacios, iglesias y torreones conectados entre si por patios y callejones que guardan tras sus muros cientos de historias sobre Praga y buena parte de la Europa de los últimos 1000 años.

Castillo de Praga


Para llegar hasta aquí tendremos que subir las empinadas cuestas o escaleras que parten del barrio de Malá Strana, situado a sus pies, o hacerlo cómodamente en el tranvía número 22 hasta la parada de Prazsky Hrad.

La entrada al recinto es gratuita,pero si queremos entrar a visitar sus palacios, galerías, iglesias... tendremos que elegir entre alguno de los tours, uno largo y otro corto, o pagar la entrada individual de cada uno de los lugares que nos interese visitar.

  • El tour largo cuesta 350 coronas, unos 14€
  • El tour corto cuesta 250 coronas, unos 10€

El horario del complejo del castillo es el siguiente:

  • Desde abril hasta octubre: todos los días de 5:00 a 00:00
    Monumentos: de 9:00 a 18:00
  • Desde noviembre hasta marzo: todos los días de 6:00 a 23:00
    Monumentos: de 9:00 a 16:00

De todas formas, os recomiendo que le echéis un vistazo en su página web oficial a los horarios de apertura y las distintas modalidades de tours para elegir el que mejor se adapte a vuestras necesidades:

http://www.hrad.cz/en/prague-castle/prague-castle-tourist-information/tickets.shtml

Antes de entrar, podéis acercaros hasta los jardines del Bastón (Na Baste), situados a la izquierda de la entrada principal.

Castillo de Praga

Tras cruzar las verjas de la entrada principal accedemos a un primer patio que precede a la Puerta de Matías, el monumento barroco más antiguo de la República Checa bajo la que cruzaremos al segundo patio.

Castillo de Praga

En este segundo patio nos encontramos de frente con la Capilla de la Santa Cruz, y casi en el centro del patio con la Fuente de Kohl.
Al otro lado del patio están los Establos Imperiales, la Galería de Pintura del Castillo de Praga y un acceso a los Jardines Reales.
En esta misma zona del patio están situadas las taquillas dónde sacaremos las entradas y desde las que tenemos esta perspectiva del segundo patio.

Castillo de Praga

Una vez que hayamos sacado las entradas, tras esperar la correspondiente cola, nos dirigimos a un soportal que pasa por debajo de los despachos presidenciales del Nuevo Palacio Real, por el que acabaremos delante de la puerta principal de la Catedral de San Vito, de la que podréis leer su artículo correspondiente muy pronto.

Castillo de Praga

Nos dirigimos hacia la derecha, dónde se erige un monolito que recuerda a las víctimas de la I Guerra Mundial y que sirve como elemento conmemorativo del décimo aniversario de la independencia de Checoslovaquia.
A escasos metros podemos ver una estatua ecuestre de San Jorge matando al dragón.

Castillo de Praga

Continuando por este patio flanqueado por la Catedral a nuestra izquierda y el Antiguo Palacio Real a la derecha llegaremos a la entrada del Antiguo Palacio Real, dónde comenzamos la primera de las visitas que  incluye la entrada que hemos sacado hace unos minutos.

Allá por el siglo IX se construyó un primitivo palacio de madera que con el paso del tiempo y a causa de diversos asedios y batallas fue sufriendo numerosas remodelaciones hasta llegar a su aspecto actual.
Una de las reformas más importantes fue la llevada a cabo por Vladislav Jagiello en 1483, fecha en la que se construyó el imponente Salón Vladislav, utilizado para bailes de gala, como salón de festejos o para la celebración de torneos de caballeros.

Castillo de Praga

Desde aquí podemos salar a la terraza exterior, desde dónde tenemos unas magníficas vistas sobre los Jardines del Paraíso y el barrio de Malá Strana o la cercana colina de Petrín.

Castillo de Praga

Castillo de Praga

Castillo de Praga

A continuación entramos en la Sala de los registros, dónde se guardaban las deliberaciones tomadas en la sala de la Dieta y que destaca por la decoración con escudos de paredes y bóvedas situadas a la entrada.

Castillo de Praga

En la Sala de la Dieta (sede del Parlamento medieval) tenían lugar las reuniones de la Dieta, presididas por el emperador y con una distribución jerarquizada de los asientos de los electores.

Castillo de Praga

Otras zonas interesantes son el ala Teresiana, dónde se puede ver una exhibición de arte creativo, y la Iglesia de Todos los Santos, donde se encuentra la tumba de San Procope.

Tras visitar la exposición sobre la historia del Castillo de Praga, nos dirigimos a la plaza en la que se encuentra la Basílica y Convento de San Jorge.
Fue uno de los primeros edificios de piedra construidos en el recinto del castillo allá por el año 920, aunque el edificio actual data de mediados del siglo XII, cuando tuvo que ser reconstruido tras sufrir un devastador incendio.

Castillo de Praga

Junto a la fachada de la basílica de San Jorge se encuentra una de las ampliaciones realizada por la emperatriz María Teresa, que dejó constancia de esta reforma añadiendo una inscripción en esta especie de porche abovedado que podéis ver a la derecha de la fotografía.

Castillo de Praga

Una vez en su interior (tras presentar la correspondiente entrada), nos sorprende una sobria decoración de marcado estilo románico que contrasta con la roja fachada barroca que acabamos de ver.

Castillo de Praga

En la nave principal podemos contemplar numerosas tumbas de la familia fundadora de Praga, los Premyslida.

En la zona del ábside se conservan algunos restos de los frescos que decoraban sus bóvedas, y cerca de allí podemos observar un magnifico bajorrelieve que representa a San Jorge y al dragón.

Castillo de Praga

Castillo de Praga

Si queremos visitar el convento adyacente, tendremos que sacar una entrada independiente para poder contemplar la colección de pinturas del siglo XIX de la Galería Nacional de Praga.

Continuamos por la calle Jirská, situada a la derecha de la basílica y un buen lugar desde el que contemplar una de sus torres desde las que, según dicen, hay unas muy buenas vistas de la ciudad.

Castillo de Praga

Unos metros después una calle que sale a la izquierda nos conduce al Callejón del Oro, que lamentablemente estaba cerrado por obras cuando visitamos la ciudad de Praga en verano de 2010.
Está delimitado por la Torre Blanca y la Torre Daliborka, que eran utilizadas como prisión para los miembros de la nobleza.
En este callejón se pueden contemplar unas pequeñas casitas de colores en las que antiguamente tenían sus talleres los orfebres pero que en la actualidad acogen numerosas tiendas de artesanos dónde se venden marionetas, objetos de cristal de bohemia y otros productos típicos.
Destaca sobre todo la casa situada en el número 22, la residencia del famoso escritor Franz Kafka entre los años 1916 y 1917.

Un poco más abajo llegaremos casi al límite de las murallas del castillo, dónde nos encontramos con la Torre Negra y el Palacio Lobkowicz a nuestra derecha.
Enfrente de este último está situada la entrada al Museo del Juguete y una cafetería en la que podemos tomarnos algo antes de dar por concluido nuestro recorrido por el Castillo de Praga.

Castillo de Praga

En este punto podemos optar por bajar hacia Malá Strana por las Antiguas Escalinatas Reales, o acercarnos hasta la Torre de la Pólvora, construida junto a la catedral en el siglo XV, esta torre se utilizó como laboratorio de los alquimistas del rey Rodolfo II. Con el tiempo se acabó usando como depósito de pólvora, y de allí tomó su nombre.
En la actualidad alberga varias exposiciones, una de ellas del Instituto de Historia Militar, otra sobre la historia de la fabricación de campanas y una última sobre la astrología y la alquímia.

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