Plaza del ayuntamiento de Riga

Este fue el centro administrativo de Riga hasta la reforma municipal de 1877, como atestiguan edificios tan importantes y emblemáticos como el ayuntamiento o la Casa de las cabezas negras, antigua sede de los gremios de mercaderes construida a mediados del siglo XIV y que se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad.

Este es un buen lugar para hacernos una idea de la importancia comercial de Riga, ya que como comentaba al principio, uno de los edificios más importantes de la ciudad se encuentra aquí.
Se trata de la Casa de la Hermandad de los Cabezas Negras, otra sede de esta importante hermandad de la que ya os hablé en el artículo Otros lugares de Tallin.

Para los que no hayáis leído ese artículo, los Cabezas Negras eran una asociación que agrupaba a los comerciantes extranjeros y solteros de la ciudad cuyo patrón era San Mauricio, un mártir de los primeros cristianos cuyo tono de piel oscuro dio nombre a esta hermandad.

Si nos fijamos con detalle en la espectacular fachada gótica, podemos ver distintos relieves y ornamentos que representan a cada uno de los gremios de la hermandad, un reloj que nos recuerda al famoso reloj astronómico de Praga, o las esculturas alegóricas del dios Neptuno (que representa el mar), La Paz, El Consenso, y el dios Mercurio (símbolo del comercio).

Como comprobaréis por las fotos o al visitar personalmente este edificio, está totalmente reconstruido, ya que durante los bombardeos de la ciudad en la II Guerra Mundial quedó prácticamente destruido y el edificio tuvo que ser demolido.
Tras años de abandono se reconstruyó en su totalidad conservando únicamente parte de los cimientos originales (visibles a través de un suelo de cristal), y en la actualidad se utiliza para recepciones oficiales o como sala de conciertos.

Junto a la sede de la hermandad se construyó en 1891 la casa Schwab, reconstruida también a finales del siglo XX con una fachada igualmente vistosa en dónde actualmente se encuentra la sede central de la oficina de turismo.

En el centro de la plaza, sobre el centro geográfico de Letonia, se erige una estatua de Roldán, el legendario caballero que sirvió a las órdenes de Carlomagno.

Cerrando la plaza hacia el río Daugava aparece un edificio que desentona y rompe toda la belleza de esta plaza, pero que sin embargo merece un lugar preferente en nuestro recorrido por las calles de Riga.
Se trata del Museo de la Ocupación de Letonia, un viaje en el tiempo a los 51 años de ocupación tanto alemana como soviética del país (1940-1991).

Un museo tremendamente interesante que os pondrá la carne de gallina en más de una ocasión al comprobar los numerosos reveses que ha sufrido el pueblo letón al tener que soportar durante décadas las invasiones y abusos de las tropas nazis y soviéticas.
Al final de nuestra visita y tras algún que otro momento amargo, podremos comprender un poco mejor la triste historia del país, pero sin duda, necesitamos museos como este para remover conciencias y evitar que la historia se vuelva a repetir.

Estos son los principales edificios y monumentos de la plaza del ayuntamiento de Riga (Riga Ratslaukums), pero además de estos podemos encontrar una galería de arte (Rigas makslas telpa), un museo que acoge más de 1350 objetos de arte relacionados con el sol (Saules muzejs), o el elegante edificio de tres plantas que le da nombre, el ayuntamiento de Riga, coronado por un campanario que data de 1756.

Una buena forma de terminar nuestra visita a esta plaza es pasarse por la noche, cuando las luces artificiales iluminan las fachadas de sus edificios y monumentos haciéndolos brillar con todo su esplendor.