El Puente de la torre y la Torre de Londres

Dos de los símbolos más conocidos y visitados de Londres están situados junto al Támesis al norte de la ciudad. Se trata de la torre de Londres (Tower of London) y el puente de la torre (Tower Bridge), y ambos son prácticamente el último vestigio de la antigua ciudad de Londres, ubicada en el espacio actualmente conocido como "La city".

Comenzamos junto al edificio del ayuntamiento de Londres diseñado por Norman Foster, situado entre el Puente de Londres y Tower Bridge en un edificio futurista con forma de caracola gigante.

Junto al ayuntamiento hay varias zonas verdes en las que nos podemos sentar a descansar mientras contemplamos todo el complejo fortificado de la Torre de Londres y el famoso puente levadizo llamado "Puente de la Torre", que no debemos confundir con el "Puente de Londres" o "London Bridge", que está situado al otro lado del ayuntamiento si caminamos junto al Támesis en dirección a la zona del museo de arte contemporáneo Tate Modern.

A finales del siglo XIX el crecimiento económico y comercial de esta zona de Londres estaba ahogando las comunicaciones entre ambas orillas del Támesis a pesar de contar con un primitivo London Bridge para el paso de peatones y todo tipo de vehículos, y el Tower subway, un túnel subterráneo que únicamente podía ser utilizado por los peatones.

El motivo de hacer un puente levadizo es que en esa época uno de los principales puertos de la ciudad estaba situado junto al London Bridge y el complejo fortificado de la Torre de Londres, por lo que no se podía construir un puente normal porque el tráfico fluvial se vería completamente interrumpido.
Es por este motivo por lo que se construyó el Puente de la Torre, cuyo nombre proviene de la torre principal del cercano complejo de la Torre de Londres.

Con un poco de suerte podréis contemplar en funcionamiento el puente y ver cómo se levantan cada una de las dos partes del tramo central mediante un sistema de levas que antiguamente eran accionadas por un sistema hidráulico movido por una máquina de vapor que fue sustituida por un sistema hidráulico eléctrico en 1974.

El puente mide 244 metros de largo y 65 metros en su punto más alto, existiendo una separación de 61 metros entre las torres que están unidas por dos pasarelas peatonales elevadas dónde actualmente se exponen algunas fotografías y otros elementos que forman parte de la visita que también permite acceder a las torres y a los mecanismos hidráulicos utilizados antiguamente.

Desde el centro del puente hay unas buenas vistas del río Támesis, el ayuntamiento y el Imperial War Museum, dónde destaca el buque HMS Belfast, pero además es un buen lugar para hacernos una idea de lo grande "y contaminado" que es este río que atraviesa la ciudad.

Según vamos cruzando el puente, podemos ver la magnitud de las torres que sirven de contrapeso cuando están levantados los dos segmentos centrales del puente, y en cuya base se encuentran varias placas conmemorativas como la de la inauguración del Tower Bridge en 1892 que podéis ver en la siguiente imagen.

Nada más dejar atrás el puente de la torre, nos encontramos con un foso que nos separa de los muros de esta enorme fortificación que ha sido utilizada como arsenal, prisión, casa de la moneda, registro público, residencia real o fortaleza a lo largo de su historia, Tower of London.

Se comenzó su construcción a mediados del siglo XI bajo mandato de Guillermo el Conquistador, el cual ordenó construir una fortificación que protegiese la entrada de Londres y que a su vez sirviese para vigilar el tráfico marítimo del Támesis.

Su edificio más representativo, la Torre Blanca (White Tower), se terminó de construir en el año 1097. Está situada en el centro del complejo y tiene una altura de 27 metros, lo que la convertía en el lugar idóneo para establecer la residencia real.

Otra de las torres del complejo es la de Santo Tomás, en dónde se encontraba una de las principales entradas fluviales al complejo.
Cuando la Torre de Londres comenzó a ser utilizada como prisión, este era el lugar por el que los prisioneros que iban a ser ejecutados entraban al recinto.

Las mayoría de los prisioneros eran villanos, pero en este lugar también se ejecutaron a nobles y personajes de alto rango acusados de traición como por ejemplo la esposa del rey Eduardo VIII Ana Bolena.

En la actualidad es posible hacer una visita por todo este complejo visitando las famosas Joyas de la Corona, la mencionada Puerta de los traidores, el Palacio Medieval, o la Capilla Real de San Pedro y Vincula, además de otras torres y edificios.

Si queréis saber los horarios, días de apertura o precios, podéis verlos en la página web oficial de la Torre de Londres