Durante miles de años, la acción conjunta del agua, el viento y el hielo han moldeado pintorescas formaciones rocosas que han sido "bautizadas" con nombres que hacen referencia a sus extrañas formas. Dejemos volar la imaginación...
Antes de comenzar el recorrido conviene refrescar la memoria y recordar algunos datos de cuando estudiábamos en el colegio.
Para entender cómo se formó todo este entorno, a continuación os dejo una breve y espero que sencilla explicación. De antemano pido disculpas a geólogos, paleontólogos y demás expertos en la materia.
Hace unos 100 millones de años toda esta zona junto con el resto de la Península Ibérica y grandes extensiones de los actuales continentes europeo, africano y asiático se encontraban bajo las aguas del inmenso Mar de Thetis.
Durante millones de años, capas y capas de carbonato cálcico procedente de restos orgánicos tanto animales como vegetales se fueron acumulando en el fondo marino, pero aproximadamente a finales del Cretácico, todos estos sedimentos emergieron debido al movimiento de las placas tectónicas y el descenso del nivel del mar.
Con el paso de los años este carbonato cálcico fue quedando cada vez más expuesto y pasó a convertirse en piedra caliza, un tipo de roca muy permeable, porosa y soluble en agua que los agentes atmosféricos y biológicos descompusieron en un proceso conocido como meteorización y que ha dado como resultado la creación de formaciones rocosas tan curiosas y llamativas como las que se pueden contemplar en la Ciudad Encantada.
Ahora que más o menos ya sabéis cómo se ha moldeado el paisaje kárstico que vamos a descubrir a continuación, ha llegado el momento de contemplar con nuestros propios ojos el resultado de millones de años de erosión.
Nada más atravesar la puerta de entrada, comenzamos un agradable paseo entre pinos y enebros que nos conducen por un sendero muy bien señalizado mediante balizas de color azul que indican el camino de ida, mientras que a mitad del recorrido estas balizas cambiarán por otras de color rosa que nos indicarán el camino de vuelta.
Para que no os perdáis nada del recorrido, os recomiendo descargar los planos que podéis encontrar en la web oficial de la Ciudad Encantada de Cuenca: Descarga los planos haciendo clic aquí.
Pronto nos encontramos con la primera formación rocosa de composición caliza: el "Tormo alto", un monolito de 20 metros de altura que se ha convertido en el auténtico símbolo de la Ciudad Encantada y cuya fotografía encabeza este artículo.
Como curiosidad os diré que según cuenta una leyenda aquí fue incinerado Viriato, el mitificado líder hispano de la tribu de los lusitanos que hizo frente a la expansión del Imperio Romano en Hispania a mediados del siglo II a.C.
Unos metros más allá tres moles de piedra con forma de barco nos recuerdan el pasado marino del terreno sobre el que nos encontramos.
Tras pasar junto a la roca llamada "El Perro" nos encontramos con un centinela petrificado del que tan sólo se puede ver la cabeza. El resto del cuerpo permanece enterrado hasta los hombros, así que aceleramos el paso no vaya a ser que se despierte...
Dejamos atrás un arco de piedra conocido como "El Puente romano" y nos deleitamos con los juegos malabares que "La Foca" realiza con su hocico antes de abandonar el sendero principal y ponernos a buscar nuevas formaciones rocosas a las que podemos bautizar porque no tienen nombre.
Volvemos a la ruta señalizada y nos adentramos por un estrecho cañón de roca llamado "El Tobogán" que desemboca en el "Mar de Piedra", una extensa superficie rocosa bastante plana que se asemeja a un mar con oleaje.
A continuación asistiremos a una despiadada lucha entre dos mastodónticas criaturas: un elefante trata de sacar su trompa de las fauces de un feroz cocodrilo. ¿Quién ganará?
Buscamos un poco de paz en "El Convento" antes de sentirnos tan diminutos como Gulliver en uno de sus fantásticos viajes al vernos rodeados por gigantescos hongos que incluso empequeñecen a los pinos que los rodean.
Emprendemos el viaje de vuelta por este mundo encantado a través de un pasadizo de piedra...
...en el que nos encontraremos con una tortuga cuyo caparazón está un poco desgastado,
dos osos que parecen acercar sus hocicos,
y hasta los amantes de Teruel, ya sabéis, los dos jóvenes protagonistas de la trágica historia de amor que dio lugar a la expresión de "los amantes de Teruel: tonta ella, tonto él".
Aquí, junto a estos dos amantes que llevan siglos intentando consumar su beso de amor ponemos punto final a este recorrido por la Ciudad Encantada de Cuenca, una escapada especialmente interesante para familias con niños en la que estos dejarán volar su imaginación y pondrán a prueba su valor al enfrentarse cara a cara a ciclópeas criaturas. ¡Menuda aventura!
Organiza tu visita:
- Cómo llegar: Puedes calcular la mejor ruta en coche hasta La Ciudad Encantada de Cuenca desde el siguiente enlace a google maps, dónde únicamente tendrás que escribir tu punto de partida en el recuadro situado en la parte superior izquierda:
Como llegar hasta la Ciudad Encantada desde cualquier lugar - Dónde aparcar: Se puede aparcar gratis en la misma entrada.
- Horario de verano (Mayo a Septiembre): abre todos los días de 10:00 a 20:00.
- Horario de invierno (Octubre a Abril): abre todos los días de 10:00 a 18:00.
- Precio de la entrada:
- Adultos: 5€
- Niños de 8 a 12 años, jubilados y familias numerosas: 4€
- Niños menores de 7 años: gratis
- Duración del recorrido: 1:30 horas
- Más información: www.ciudadencantada.es/web
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