Aunque es posible encontrar ofertas con precios más o menos ajustados, en Photoviajeros siempre optamos por organizar los viajes por nuestra cuenta eligiendo personalmente las ciudades que queremos visitar, los días que vamos a dedicar a cada lugar o los medios de transporte que utilizaremos.
En nuestro caso añadimos una ciudad adicional a las tres nombradas anteriormente, una desconocida Bratislava que cada vez va ganando más peso turístico y que se convirtió en nuestra puerta de entrada al circuito de 13 días por Centroeuropa que realizamos en 2010.
A continuación tenéis toda la información necesaria para organizar un viaje a Centroeuropa por vuestra cuenta basado en mi viaje de 2010.
¿En que fechas viajar?:
El tiempo en Centroeuropa varía mucho de una estación a otra, con temperaturas extremas tanto en invierno como en verano que hay que tener en cuenta a la hora de planificar el viaje.
Tenemos veranos secos y cálidos, mientras que el otoño suele ser fresco con lluvias y nieblas.
La primavera es la época más lluviosa, aunque no son precipitaciones muy abundantes, mientras que los inviernos son fríos y secos, siendo habitual encontrarnos con alguna nevada que le da un encanto especial a cualquiera de estas ciudades a costa de soportar un intenso frío que en los casos más extremos desploman las temperaturas por debajo de los -15º.
Por poner un ejemplo entre las ciudades más alejadas entre si, Praga y Budapest (separadas por unos 525 kilómetros), la temperatura media en verano ronda los 20º o 22º, pudiendo superar los 30º en determinadas ocasiones como nos pasó a nosotros durante la ola de calor de Julio de 2010. Todo esto se ve acentuado por la gran humedad que aportan ríos como el Danubio o el Moldava, que hacen que la sensación de bochorno sea bastante alta en algunas ocasiones.
Resumiendo, los mejores meses para viajar por esta zona del viejo continente son los meses de Mayo, Junio y Septiembre.
Documentación:
Todos los residentes en los países de la Unión Europea que hayan firmado el Tratado Schengen, únicamente deberán presentar el DNI o Pasaporte en vigor para poder entrar en cualquiera de estos cuatro países (Eslovaquia, Hungría, Austria y República Checa).
A los ciudadanos procedentes del resto de países, les recomiendo comprobar en las siguientes webs la documentación que deben presentar o si es necesario que obtengan un visado temporal:
¿Cómo llegar?:
Aunque la forma más normal de llegar hasta cualquiera de estas ciudades para empezar nuestro circuito es el avión, también existe la opción de hacerlo en coche, autobús o tren:
En avión:
El avión es la forma más rápida y cómoda de viajar hasta cualquiera de las cuatro capitales que vamos a visitar.
Como siempre, el precio del billete dependerá en gran medida de la ciudad de destino elegida, las fechas en las que volemos y de si lo hacemos en compañías tradicionales o compañías low cost.
Desde España encontramos vuelos directos a Praga, Viena y Budapest que tardan unas 3 horas aproximadamente, pero también existe la posibilidad de coger vuelos con escala en alguna ciudad intermedia.
Al organizar el viaje por nuestra cuenta nos daba igual la ciudad por la que empezaríamos nuestro recorrido, así que probamos mil y una combinaciones para volar a cada una de las ciudades.
Al final esta fue la opción que elegimos para la ida:
Madrid-Milán (Ryanair): 20€
Milán-Bratislava (Ryanair): 27€
Entre ambos vuelos solo tuvimos que hacer una escala de una hora, así que no perdimos casi nada de tiempo con respecto a los vuelos directos, que no bajaban de los 130€.
A la vuelta, el vuelo más barato que encontramos para nuestro último día de vacaciones salia de Praga, así que elegimos un vuelo directo de Wizzair que nos costó 70€.
De nuevo, la flexibilidad de un viaje organizado por nuestra cuenta puede hacernos ahorrar mucho dinero en los vuelos al poder elegir a que ciudad volar y desde que ciudad volver a casa.
Como cada uno de vosotros puede optar por entrar por un país distinto, os dejo varios enlaces a las webs de los principales aeropuertos para que investiguéis cual es la mejor opción para ir desde el aeropuerto correspondiente hasta vuestro hotel en cada una de las ciudades:
En coche:
Os recomiendo un buen GPS, cargar los últimos mapas y radares de Europa y mentalizarse para recorrer los más de 2000 kilómetros que separan España de cualquiera de las 4 ciudades propuestas.
A grandes rasgos, tenemos dos rutas. Una de ellas atraviesa Francia y Alemania, y una segunda alternativa situada más al sur que nos lleva por la costa mediterránea francesa, el norte de Italia y que nos obliga a cruzar Eslovenia.
En autobús:
Existen varias compañías que salen de las principales ciudades españolas y que cruzan media Europa para dejarnos en cualquiera de las 4 capitales tras más de 24 horas de viaje por carretera. Opción para los que tengan miedo a volar.
Podéis mirar en http://www.eurolines.es/es/
En tren:
Si aprovechamos para hacer un interrail por Europa, la mejor forma de llegar desde España es coger un tren hasta París desde Madrid o Barcelona, y desde allí elegir destino.
El tren es una muy buena opción para movernos entre estas 4 ciudades, ya que hay varios trenes al día que realizan el recorrido entre todas ellas.
Podéis echarle un vistazo en la web http://www.tgv-europe.es
Transporte:
En un viaje que incluye cuatro capitales distintas de cuatro países diferentes, es primordial saber que opciones de transporte hay en cada una de las ciudades y cual es la mejor forma de viajar de una ciudad a otra.
Para facilitar esa tarea, vamos a dividir este apartado en Transporte urbano y conexiones entre ciudades:
Transporte urbano:
Aunque el taxi no es excesivamente caro en ninguna de ellas (excepto Viena), todas las ciudades cuentan con una red de transporte público bastante bueno y sencillo de utilizar que hace innecesario tener que recurrir a los taxis para moverse por estas ciudades.
Aquí podrás encontrar todas las formas de moverte en transporte público por cada una de las ciudades que visitaremos:
- Bratislava: Al ser una ciudad muy pequeña, nosotros no tuvimos que utilizar ningún medio de transporte público para movernos por allí.
- No obstante, Bratislava cuenta con una red de tranvías, trolebuses y autobuses que conectan cada punto de la ciudad con unos precios bastante baratos que podéis consultar en la siguiente página web: Transporte público de Bratislava
- Budapest: Budapest es una gran ciudad que además está separada por el Danubio, por lo que las distancias entre algunos de sus monumentos más conocidos, como por ejemplo la Plaza de los Héroes y la Ciudadela, es bastante grande.
- Aquí es recomendable sacar alguno de los abonos de transporte válido para uno, tres o siete días y que nos permiten viajar ilimitadamente en metro, tranvía o autobús. Los precios en verano de 2012 son:
- Abono de 1 día: 1550 ft (6,50€)
- Abono de 3 días: 3850 ft (13,50€)
- Abono de 7 días: 4600 ft (16,50€)
- Viena: Al igual que sucede con Budapest, Viena es una ciudad muy grande que aunque tiene la mayoría de sus monumentos en la zona del Ring, nos obliga a coger el transporte público para desplazarnos hasta otros lugares de la ciudad como el Palacio de Schönbrunn o el Prater.
- Moverse en transporte público por Viena es relativamente caro, ya que el billete sencillo de metro, tranvía o autobús cuesta 2€, por lo que recomiendo que os saquéis un abono de transporte con la validez de días que más se acerque a vuestra estancia en la ciudad. Estas son las modalidades y precios para utilizar ilimitadamente todos los transportes públicos de la ciudad durante su periodo de validez:
- Abono de 24 horas: 6,70€
- Abono de 48 horas: 11,70€
- Abono de 72 horas: 14,50€
- Abono semanal: 14€ (Válido de lunes a lunes)
- Praga: Praga es otra de las ciudades en las que no utilizamos el transporte público. Merece la pena ir caminando por sus calles para no perdernos detalle de ningún rincón, y además, como no es una ciudad muy grande, es posible ir caminando de un lugar turístico a otro en pocos minutos.
- De todas formas, si preferís moveros en transporte público, siempre encontraréis una línea de metro, tranvía o autobús cerca de vuestro hotel o en las inmediaciones de los principales lugares turísticos de la ciudad.
- El billete sencillo cuesta 32 coronas (1,30€ aproximadamente) y podemos utilizarlo en cualquier medio de transporte durante 90 minutos desde su validación. Si vais a hacer un uso más intensivo del transporte público, existen dos abonos con los que es posible utilizar de manera ilimitada todos los medios de transporte durante su periodo de validez:
- Abono de 24 horas: 110 coronas (4,40€)
- Abono de 72 horas: 310 coronas (12,45€)
Conexiones entre ciudades:
En este apartado podemos encontrar las distintas alternativas para viajar de una ciudad a otra:
- Avión: Realmente esta opción solo puede ser interesante si queremos viajar de Praga a Budapest o viceversa, ya que el trayecto en avión en el resto de casos dudo de que existan.
- Tren: Existen varias conexiones diarias de tren entre las 4 ciudades, por lo que es una de las mejores opciones para ir de una a otra. Para que os hagáis una idea de los precios, nosotros perdimos un autobús que nos hubiese llevado de Viena a Praga y tuvimos que ir a la estación de tren a por un billete para ese mismo día. Nos costó 66€, un precio alto pero no excesivo teniendo en cuenta que lo sacamos sólo un par de horas antes de que saliese el tren.
- Coche: Aunque en un principio estuvimos barajando la posibilidad de alquilar un coche para alguno de los trayectos entre ciudades, al final comprobamos que nos salía más barato ir en autobús. Lo bueno del coche es que nos proporciona libertad total de horarios y ruta, pero hay que tener en cuenta que al cambiar de país os van a cobrar un recargo que se añade al que suelen cobrar por entregar el coche en otra oficina. Como siempre, lo mejor es simular el alquiler en varias compañías de alquiler de coche como Hertz, Europcar o Avis antes de decidir si nos decidimos por esta opción de transporte o no.
- Autobús: Por nuestra experiencia, esta es la forma más económica para moverse entre las cuatro ciudades. Se tarda más o menos lo mismo que el trayecto equivalente en tren y los autobuses son muy cómodos. Estas son las páginas web en las que sacamos los billetes de autobús desde España: Y aquí os dejo los 3 autobuses que sacamos, el precio por persona y la duración del viaje (precios de verano de 2010):
- Bratislava - Budapest: 5€ - 3 horas
- Budapest - Viena: 20€ - 3 horas
- Viena - Praga: 15€ - 4:45 horas
Alojamiento:
Si viajamos en verano, hay que tener en cuenta que es la época en la que nos encontraremos con una mayor concentración de turistas, así que conviene buscar el alojamiento con tiempo para poder encontrar unos precios asequibles, ya que este es el mayor gasto que haremos en cada ciudad.
Para ahorrarnos algo de dinero en transporte, intentaremos elegir una buena ubicación cerca de los lugares más turísticos o si no es posible, que al menos esté situado a poca distancia de algún medio de transporte.
En general el alojamiento en estas ciudades no es caro, a excepción e Viena, pudiendo encontrar una oferta variada de alojamientos que se ajustan a todos los bolsillos, siendo los principales albergues, hostales, hoteles y apartamentos.
Como os he comentado en otras ocasiones, siempre consulto la web www.tripadvisor.com, antes de decidirme por un alojamiento u otro.
En esta web podemos consultar la ubicación y leer las críticas de los propios viajeros que se han alojado ya en estos lugares e incluso ver sus propias fotografías del alojamiento, con lo que conseguimos una información de primera mano y más real que la que encontraríamos en la web oficial del propio hotel.
Otro punto fuerte de esta web es que te permite realizar una búsqueda de los mejores precios simultáneamente en varias webs para unas fechas concretas, así que prácticamente sin salir de esta página podemos dejar solucionado todo el tema del alojamiento.
A continuación podéis encontrar una breve reseña de cada uno de los alojamientos que elegimos en mi viaje de 2010, dónde optamos por dormir en hoteles y apartamentos:
Alojamiento Bratislava:
Aquí elegimos el hotel Mamaison Residence Sulekova, una mezcla entre hotel y apartamento de 4 estrellas situado a unos 10 minutos andando del centro de la ciudad en una zona residencial.
Aunque la primera impresión fue que estaba un poco alejado y a trasmano de todo, pronto nos dimos cuenta de que habíamos hecho una buena elección, ya que no tuvimos que utilizar transporte público al ser una ciudad muy pequeña en la que en apenas 10 minutos te plantas en el centro.
El hotel y la habitación muy bien, tuvimos suerte de coger una oferta en la que nos salió la noche a 35€ por persona en un apartamento de dos habitaciones muy nuevo y limpio con un amplio salón en el que cada mañana encontrábamos un desayuno muy surtido.
Alojamiento Budapest:
En Budapest optamos por los Apartamentos Adler, ubicados en el barrio Judío en una zona tranquila con varios supermercados y lugares dónde comer por la zona.
De nuevo la ubicación estaba bien, ya que teníamos cerca una estación de metro (Deák Ferenc tér), varias líneas de tranvía y autobuses.
También podemos ir andando a la Sinagoga Judía (5 minutos), La basílica de San Esteban (10 minutos), el Puente de las cadenas (20 minutos) o el Parlamento (25 minutos).
Aquí dormimos 3 noches a 21€ por persona y noche. Para desayunar optamos por comprar en algún supermercado cercano o en cualquier cafetería.
El apartamento no era gran cosa, un salón-cocina en el que cada noche teníamos que preparar un sofá cama que era cómodo, un baño y una habitación con una cama de matrimonio. Un apartamento correcto aunque la dueña era más seca que la mojama.
Alojamiento Viena:
Viena es de largo la ciudad más cara de las cuatro para el tema del alojamiento. Por la zona centro los precios de los hoteles eran prohibitivos para nosotros, así que optamos por irnos a un apartamento situado junto al Palacio Belvedere, concretamente en la calle Mohsgasse 21.
Es un apartamento grande con un salón en el que hay una cama, una habitación con una litera de dos camas y una cama adicional donde caben dos personas.
También tiene una cocina un poco vieja y un baño pequeño pero que cumple su función.
Está un poco alejado del centro para ir andando (Opera de Viena a 30 minutos), pero pasan varias líneas de tranvía (18,71 O, D) con las que nos plantamos en el centro en pocos minutos.
Es una zona tranquila para descansar bien por la noche, aunque tenemos una calle cercana (Fasangasse) dónde hay varias tiendas y sitios para comer.
Aquí estuvimos 3 noches y pagamos 25€ por persona y noche.
Alojamiento Praga:
En Praga elegimos el hotel Golden Tulip Prague Terminus de 4 estrellas para alojarnos.
Nos costó 30€ por persona y noche (desayuno incluido), en una habitación para 4 personas.
Aunque no está situado en el mismísimo centro de Praga, no estaba muy lejos del mismo (15 minutos a la plaza del reloj astronómico y 20 hasta el puente de Carlos). De hecho, nosotros en Praga no utilizamos el transporte público para nada y fuimos andando a todas partes.
Además está situado junto a la estación de tren y la de autobuses, donde hay dos paradas de metro, y hay varias líneas de tranvía que pasan muy cerca.
Comida y bebida:
La lejanía al mar de estas capitales hacen que no sea fácil encontrar platos que incluyan pescado, tan sólo encontraremos algunos platos elaborados con pescados de río, aunque no hay mucha variedad.
Los platos de carne acompañados de verduras y patatas son los grandes protagonistas de la dieta centroeuropea, que también se caracteriza por servir generosas raciones en los platos.
Algunos de los platos más típicos que podemos encontrar en estas ciudades son el bryndzové halusky, el Goulash o la Wiener Schnitzel.
Los precios por persona rondan los 10€, encontrando lugares como Praga dónde comimos por unos 7€, y otros más caros como Viena dónde el precio por persona se elevó hasta los 15€.
Como sucede en todas partes, el precio final depende del restaurante y de dónde esté ubicado, así que evitad comer en las zonas más turísticas y hacerlo un par de calles más lejos y notaréis como bajan los precios.
Si no os atrae esta dieta no os preocupéis porque es muy fácil encontrar restaurantes italianos o cadenas de comida rápida internacionales como McDonalds o KFC.
También podemos matar el hambre con perritos calientes, kebabs o porciones de pizza que venden en pequeños locales o puestos callejeros a precios que rondan los 2€.
Otra cosa que no os podéis perder son los postres, seña de identidad sobre todo en Viena, tienen una gran variedad de tartas, bollos o pasteles que os harán deteneros en los escaparates de más de una pastelería.
Y en cuanto a la bebida, en esta zona de Europa la reina es la cerveza, que se bebe de medio litro en medio litro a unos precios realmente ajustados de aproximadamente 1€.
En algunos lugares como Praga encontraréis muchos sitios dónde elaboran sus propias cervezas, una buena forma de probar una amplia variedad de sabores.
Además, por sólo 2,50€ encuentras jarras de 1 litro que te ayudan a recuperarte de un largo día de visitas por la ciudad.
Presupuesto y algunos precios:
Al final la pela es la pela, y por muchas ganas que tengamos de hacer un viaje, si el presupuesto del mismo no se ajusta a nuestras posibilidades económicas, habrá que acortar la duración del mismo o cambiar el destino.
Por eso, a continuación os voy a dar algunos precios sacados directamente de mi viaje por Centroeuropa de 2010 con el que más o menos podréis calcular un presupuesto lo más cercano a la realidad:
- Vuelos Madrid-Bratislava con Ryanair y Praga-Madrid con Wizzair: 120€
- Transporte entre ciudades: 40€
- Transporte público + desplazamientos al aeropuerto: 35€
- Alojamiento 12 noches: 325€
- Comida y bebida: 20€-25€ al día por persona
- Entrada a Balneario Schezeny de Budapest: 11,50€
- Entrada a Sinagoga de Budapest: 6€
- Entrada a Palacio Schönbrunn de Viena: 15€
- Visita guiada a la Ópera de Viena: 6,50€
- Entrada a Sinagogas y cementerio judío de Praga: 20€
- Entrada Torre del reloj astronómico de Praga: 2€
Consejos finales :
Moneda y dinero:
La moneda oficial utilizada Bratislava y Viena es el euro, así que si viajáis desde la mayoría de países de la Unión Europea no necesitaréis cambiar de moneda.
Praga y Budapest están en proceso de adoptar el euro como moneda oficial a corto plazo, pero en este momento (agosto de 2012), aún conservan sus monedas propias, por lo que necesitaremos cambiar nuestros euros por coronas o florines.
La moneda oficial de Hungría es el florín húngaro (HUF), que podemos encontrar con los siguientes valores:
- Billetes: 500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 florines
- Monedas: 5, 10, 20, 50 y 100 florines
El mejor sitio para cambiar moneda suelen ser las casas de cambio repartidas por la ciudad, ya que cobran una comisión mucho menor que la de hoteles y aeropuertos.
La moneda oficial de la República Checa es la Corona Checa (CZK), que podemos encontrar con los siguientes valores:
- Billetes: 50, 100, 200, 500, 1.000, 2.000 y 5.000 coronas
- Monedas: 1, 2, 5, 10, 20 y 50 coronas y de 50 hellers (h)
El mejor sitio para cambiar moneda son las casas de cambio de la calle Panská, ya que cobran una comisión mucho menor que la del aeropuerto, los hoteles o las casas de cambio situadas en las zonas más turísticas.
Para que os hagáis una idea, este es el tipo de cambio que nos aplicaron las dos veces que cambiamos dinero en Praga durante nuestras vacaciones de 2010:
- Zona turística: 1€ = 17 coronas
- Calle Panská: 1€ = 22 coronas
En las cuatro ciudades encontramos muchos sitios en los que es posible pagar con tarjeta de crédito y así ahorrarnos la comisión bancaria, pero si necesitamos sacar dinero (ya sean euros, coronas o florines), podemos hacerlo en cualquiera de los cajeros distribuidos por las calles de cada ciudad, aunque en este caso hay que tener en cuenta que nuestro banco nos cobrará una comisión por sacar dinero en divisa extranjera que sería conveniente conocer antes de salir de viaje, ya que hay veces que compensa sacar dinero directamente de los cajeros en vez de cambiarlo en las casas de cambio.
Hora oficial:
La hora oficial de esta zona de Europa es la misma que en España, por lo tanto no será necesario atrasar o adelantar los relojes.
Idioma:
De primeras puede asustarnos un poco pensar que vamos a visitar cuatro ciudades en las que se hablan cuatro idiomas totalmente distintos como son el eslovaco (Bratislava), el húngaro (Budapest), el alemán (Viena) o el checo (Praga).
No hay por qué preocuparse, ya que en todos estos lugares el nivel de inglés es bastante bueno, aunque esto no descarta que encontremos lugares en los que no se hable inglés o incluso restaurantes con la carta sin traducir.
Si nos encontramos con algún caso así, simplemente nos cambiamos al restaurante de al lado y casi con toda seguridad que allí ya encontraremos la carta al menos en su idioma nativo y en inglés.
En ocasiones nos sorprenderemos al encontrar tiendas o restaurantes en los que se habla español o con las cartas traducidas al castellano. Esto es relativamente fácil de encontrar en Praga y casi imposible en Viena.
En los hoteles siempre encontraremos a alguien que hable inglés, pero si nuestro conocimiento de la lengua de Shakespeare es más bien reducido, podemos optar por descargar algún traductor para nuestro smartfone o recurrir a cualquiera de las guías tradicionales que incluyen un aparatado con vocabulario y algunas de las expresiones más comunes en los distintos idiomas.
Que el idioma no os desaliente, que a unas malas nos podemos hacer entender mediante el lenguaje de signos, que es universal y funciona perfectamente en cualquier rincón del mundo.
Electricidad y enchufes:
La red eléctrica funciona a 220v y los enchufes son los mismos que en España (2 machos redondos), así que no tenemos que preocuparnos de comprar ningún adaptador para cargar nuestros móviles, portátiles o cámaras fotográficas.
Seguro médico:
Como ciudadanos de la Unión Europea, sólo necesitamos llevar la Tarjeta sanitaria Europea para poder recibir asistencia sanitaria de manera gratuita.
Aunque no es algo imprescindible, siempre es conveniente llevar algún tipo de seguro médico porque nunca estamos exentos de sufrir un accidente, una indigestión o una caída, por lo que os recomiendo que llevéis siempre a mano la tarjeta sanitaria europea o la tarjeta de vuestro seguro médico privado.
Aquí termina este artículo con el que espero haber contribuido a facilitaros la preparación de vuestro viaje a centroeuropa por vuestra cuenta.
Si tenéis alguna duda que no haya quedado resuelta con este u otros artículos, no dudéis en consultarme a través de los comentarios, de esta forma intentaremos resolver esas dudas de última hora entre todos los lectores de Photoviajeros.
Podéis completar y ampliar la información sobre cada una de las ciudades en sus respectivas páginas web de turismo:
- Bratislava: http://visit.bratislava.sk/ES/
- Budapest: http://www.budapest.com/
- Viena: http://www.wien.info/es
- Praga: http://www.praguewelcome.cz/es/
Ah!, y a la vuelta de vuestro viaje espero que compartáis con todos nosotros que os han parecido cada una de las ciudades, que es lo que más o ha gustado y lo que menos, y en definitiva que aportéis nuevos datos que puedan ayudar a otros lectores a organizar mejor su viaje por Bratislava, Budapest, Viena y Praga.
8 comentarios:
Muchas gracias por toda la información y por todo el trabajo y tiempo que has dedicado para facilitar el trabao de los demás.
Un saludo.
De nada anónimo. Espero que te haya sido de utilidad. Un saludo!
Muchas gracias por la información ,la verdad es que estaba pensando hacer algo similar y me has ayudado mucho...enhorabuena por la información!!!
Gracias a ti por el comentario Felipe. Ahora sólo queda la mejor parte, que es disfrutar del viaje ;) Un saludo!
Me ha encantodo todo y la verdad es que no esta siendo de mucha ayuda, lo único q no me queda claro es como puedo hacer la ruta, pero en tren? puedo comprarlo ya desde España?. Estoy aun un poco perdida por lo de los cambios de una ciudad a otra( países, mejor dicho)....ayyy q lio!!!
Hola Atenea, no te agobies.
Puede que desde la distancia, pensar en organizar un viaje en el que se visitan 4 países parezca complicado, pero una vez empiezas a mirarlo todo, verás que es más fácil de lo que parece.
Lo más barato para moverte entre las distintas ciudades/países es el autobús, además son muy cómodos y la duración del trayecto es prácticamente la misma que si la hicieses en tren.
Nosotros reservamos los tres trayectos en autobús desde España a través de las dos webs que comento en este artículo, y las estaciones de autobús están muy bien comunicadas con metro o tranvía con casi cualquier lugar de cada ciudad, así que un problema menos.
El cambio de un país a otro es totalmente transparente para el viajero, ya que al ser países de la Unión Europea no hay que parar en fronteras ni nada por el estilo.
Si no la has leído todavía, te recomiendo que le eches un vistazo a la Guía de Centroeuropa (puedes acceder a ella desde el menú superior) para que veas los itinerarios y visitas que nosotros hicimos cada día, de esa manera tendrás una buena base para empezar a organizar tu propio viaje por Centroeuropa.
Un saludo, y si tienes alguna duda más, aquí estoy para ayudarte en todo lo que pueda.
Excelente relato ¡¡
Me ha sido muy util.
Felicitaciones
Jorge de Uruguay
Si te ha sido útil me doy por satisfecho, porque ese es uno de los principales objetivos del blog. Un saludo Jorge!
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