Ver Pier 17 y Puente de Brooklyn en un mapa más grande
Pier 17 es el nombre de un antiguo embarcadero reconvertido en centro comercial, pero no os voy a recomendar ir a este sitio por las tiendas o bares que tiene, aunque por la tarde–noche es una zona con bastante movimiento, sino por su situación y las increíbles vistas que tiene del puente de Brooklyn y los rascacielos del Distrito financiero.
Nada más entrar al puerto, nos encontramos varios veleros enormes, pero para conseguir la mejor perspectiva de los enormes edificios del distrito financiero, hay que ir hasta el final del muelle y una vez allí girarse para encontrarnos algo como esto:
Probablemente, al llegar al fondo la mirada se os vaya ido directamente hacia el imponente puente que aparece a nuestra izquierda, uno de los más fotografiados y filmados del mundo, el emblemático puente de Brooklyn.
Para conseguir distintas perspectivas de los rascacielos del distrito financiero y el puente, os recomiendo subir una o dos plantas y sentaros en alguno de los bancos a disfrutar del espectáculo visual.
Después de un rato dando vueltas por las terrazas exteriores del Pier 17, volvemos a cruzar bajo la autopista elevada en dirección al puente de Brooklyn, pero como no sabíamos por dónde se accedía al puente, fuimos caminando paralelos a él hasta que encontramos una señal en el City Hall Park que indicaba el inicio del camino peatonal que nos permite cruzar andando el puente de Brooklyn.
Hay que tener cuidado porque el camino peatonal está dividido en dos zonas, una para peatones y otra para bicicletas, y os puedo asegurar que la parte de bicicletas es bastante transitada y no van muy despacio que digamos. Además si vas por la zona equivocada, cuando pase algún ciclista te llevarás una bronca, así que cuidado al hacer las fotos.
Antes de seguir con la explicación de esta ruta, os voy a dar algunos datos curiosos del puente.
Desde su inauguración en 1883 y durante 20 años, fue el puente colgante más largo del mundo, y sus torres de 84 metros sobre el nivel del río fueron las estructuras más altas del mundo durante varios años.
La calzada está a 40 metros sobre el río, tiene una longitud de casi 1100 metros, y el tramo situado entre las dos torres es de 486 metros.
Casi al empezar a pasear por el puente, la pasarela peatonal coge altura y queda a unos 5 metros de altura sobre los 6 carriles atascados de coches que nos rodean por ambos lados, ya que el puente está construido en dos niveles.
Poco después llegamos al primero de los pilares de estilo gótico desde los que parten los 4 cables de acero que soportan el peso del puente.
Desde este primer pilar, si nos giramos empezamos a tener una buena perspectiva de la isla de Manhattan que vamos dejando atrás.
Según vamos caminando, a nuestra izquierda podemos ver el puente de Manhattan y la zona del Midtown, dónde reconoceremos la silueta de rascacielos como el Empire State y el edificio Chrysler.
Una vez cruzado el puente, bajamos por las escaleras que hay en mitad de la pasarela y caminamos por Washington Street en dirección al río para poder disfrutar de una de las vistas más conocidas de esta zona, la de una de las torres del puente de Manhattan entre los edificios de Brooklyn. Al ir de noche, no se veía muy bien el puente, así que no puedo enseñaros ninguna foto de este tramo.
Toda esta zona estaba bastante vacía de gente, y si a esto le unimos que es una zona parecida a un polígono industrial, no muy iluminada y que era de noche, la sensación de inseguridad era bastante alta, pero al igual que nosotros continuamos, os animo a que caminéis sólo 5 minutos más entre las calles vacías para poder disfrutar de una de las mejores perspectivas de la ciudad de Nueva York.
Desde este mismo sitio, y mirando hacia el puente de Manhattan, la vista del Empire State junto al puente es también realmente espectacular.
Después de tirarnos más de media hora disfrutando de las vistas, seguimos paseando por el parque que hay entre los puentes de Manhattan y Brooklyn, desde el que se escucha el ruido atronador de la línea de metro que cruza el río bajo la calzada del puente de Manhattan.
Aunque la intención era seguir por el parque que llega hasta el puente de Brooklyn, una valla nos cerró el paso, así que tuvimos que cambiar un poco la ruta y atravesar una calle aun más desolada e inquietante que las anteriores, Water Street.
Pocos minutos después llegamos a nuestro destino, un mirador de madera situado junto al River café y el Ice Cream Factory, dos lugares muy recomendables para saciar el hambre.
Desde este mirador, nos asomamos por última vez al skyline del distrito financiero.
Y también contemplamos el Empire State bajo el puente de Brooklyn.
Después de la caminata de este día, subimos por Old Fulton Street hasta la estación de metro de High Street Station que nos llevaría de vuelta al centro de Manhattan en busca de algún lugar donde cenar.
2 comentarios:
very nice your photo; bravo
Hi sebi_2569, thanks for your comment. This was one of the most espectacular night views of my travel to new york city
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