Snorkel en el Mar Rojo

Que el Mar Rojo es uno de los mejores lugares del mundo para practicar submarinismo y snorkel es un hecho que acreditan los centenares de especies marinas y de corales diferentes que pueblan unas aguas cristalinas que bañan 9 países a lo largo y ancho de sus más de 2200 kilómetros de longitud.

Aunque los destinos de buceo por excelencia del Mar Rojo pertenecen a Egipto (Sharm El Sheikh y Hurgada), los viajeros que visiten Jordania también podrán disfrutar de impresionantes arrecifes de coral y una biodiversidad marina apabullante.

Lo primero que necesitamos para poder practicar snorkel en las aguas del Mar Rojo son unas gafas y un tubo, así que si no las lleváis desde casa, podéis dar una vuelta por la zona de los bazares y mercados del casco antiguo de Áqaba.

Nosotros conseguimos un "kit de buceo profesional" para niños por 2 JOD. Las gafas apretaban un pelín y se colaba agua cada dos por tres, pero no encontramos nada más durante la hora u hora y media que pasamos dando vueltas por allí.

Tal y como nos indicaron en la oficina de información de Áqaba, nos dirigimos hacia la Plaza de la Revolución Árabe para coger un autobús que nos llevase hasta la zona de playas públicas de la ciudad.
Llegar hasta esta plaza situada frente al mar no tiene pérdida, ya que está presidida por una gigantesca bandera conmemorativa de la sublevación Árabe contra el Imperio Otomano ocurrida durante la I Guerra Mundial. Aunque a primera vista parezca que lo que ondea es una bandera Jordana, esto no es así, pero las semejanzas entre ambas son más que evidentes.

En la amplia avenida que pasa frente a la bandera salen los autobuses que conducen a la zona de buceo de Áqaba (0,5 JOD/persona y trayecto). Desde que llegamos a la parada numerosos taxistas y furgonetas particulares se ofrecieron a llevarnos, pero preferimos esperar al autobús. Pasados 10 minutos y en vista que no llegaba, cogimos un taxi con el que por 4 JOD y tras un corto recorrido de apenas 10 minutos por la costa del Golfo de Áqaba, llegamos al Áqaba Marine Park Visitor Centre, situado apenas a 8 km. de la frontera con Arabia Saudí.

El complejo está bastante abandonado, ya que de todos los edificios que hay ninguno estaba abierto, ni siquiera la supuesta oficina de información. Nos fuimos a los baños/vestuarios para cambiarnos y para variar, la limpieza brillaba...por su ausencia.

Eran las 17:00 de la tarde y no había mucha gente, así que no fue difícil encontrar una sombrilla bien situada cerca de la orilla en la que dejamos todo nuestro equipaje.

A partir de ese momento y en cuanto entramos en el agua pudimos ver lo que nos esperaba. A tan solo unos metros de la orilla la fina capa de arena daba paso a un suelo cubierto por corales de todos los tipos, colores y formas que podáis imaginar.

Desde la superficie se puede ver todo el fondo y la pared de corales, ya que la profundidad en esta zona no creo que llegue a los 8-10 metros. El agua es absolutamente transparente y de un intenso color azul, por lo que se puede contemplar todo un espectáculo marino que abarca varias decenas de metros a la redonda. Espectacular.

Entre los arrecifes de coral pudimos ver erizos y alguna que otra morena, pero sobre todo, centenares de peces de diferentes especies con una variedad de colorido y tamaños tan grande que no os podéis hacer una idea.
A lo largo de esta franja de 6 kilómetros de playas públicas existen distintas zonas de buceo en las que incluso podremos nadar junto a barcos hundidos y otros pecios. Nosotros estuvimos en las áreas conocidas como Jardín Japonés y Gorgonia I.

Allí pasamos algo más de 2 horas en las que apenas salimos del agua, y es que como podréis ver en el siguiente vídeo, el espectáculo acuático era mucho más interesante que el paisaje que se podía contemplar en la superficie. Os recomiendo visualizarlo a pantalla completa y en HD para que la experiencia sea lo más parecida a la realidad.

Antes de irnos, echamos un último vistazo al atardecer sobre el Mar Rojo y las costas de Egipto. Parece mentira que bajo esas aguas haya una explosión de vida tan espectacular y que a tan solo unos metros pero en la superficie, nos encontremos con una zona tan desértica en la que no hay prácticamente rastro alguno de vida.

Después de darnos una ducha rápida para quitarnos la sal, buscamos un taxi que nos llevase hasta el aeropuerto de Áqaba. Aunque tuvimos la mala suerte de parar al taxista loco de la zona, llegamos sanos y salvos al aeropuerto militar de Áqaba tras pagar 10 JOD por un surrealista trayecto en taxi que sin embargo no consiguió quitarnos el buen sabor de boca de esta magnífica experiencia buceando en el Mar Rojo.

Organiza tu baño en el Mar Rojo:

• Taxi desde Áqaba al Áqaba Marine Park Visitor Centre: 4 JOD (5€ aprox.)
• Gafas + tubo de buceo: 2 JOD (2,5€ aprox.)
• Uso de ducha en el "vestuario" de la playa pública: 1 JOD (1,25€ aprox.)

Si queréis hacer submarinismo o buscáis algo más organizado, podéis preguntar en cualquiera de las agencias que hay en la zona de los hoteles o en los alrededores del centro comercial situado frente a la Marina de Áqaba.