Si vamos en coche, podemos llegar hasta los Lagos de Covadonga desde la Autovía del Cantábrico (A8) tomando la salida 326 en dirección a "Ribadesella, Arriondas, Cangas de Onís, Covadonga y parque nacional Picos de Europa".
Al abandonar la autovía, seguimos las indicaciones hacia Arriondas, Cangas de Onís y finalmente llegaremos a Covadonga.
Desde el siguiente enlace a Google maps podéis ver la forma más rápida de llegar hasta Covadonga, escribiendo la dirección de origen en el recuadro de la izquierda marcado con la letra A en un círculo verde:
Como llegar hasta Covadonga desde cualquier lugar
Una vez hayamos llegado a la pequeña población de Covadonga, tenemos dos opciones, subir con el coche o aparcarlo en alguno de los aparcamientos distribuidos por los alrededores de la Basílica y coger un autobús que por unos 2€ nos llevará hasta los Lagos.
Dependiendo de la época del año, la única manera de subir es en el autobús, y también recomiendo esta opción a todos aquellos que no se sientan muy seguros al volante, ya que la carretera es bastante estrecha y en algunos tramos con terraplenes a ambos lados, a lo que hay que sumar que al cruzarnos con cualquier vehículo, habrá que "sacar" medio coche de la carretera para que ambos puedan pasar.
En la siguiente dirección podemos recopilar toda la información necesaria para visitar los Lagos de Covadonga.
Si nos decidimos a subir con el coche, os recomiendo madrugar para evitar las aglomeraciones de gente y comenzar la visita por el último de los lagos, aparcando el coche en un pequeño aparcamiento situado junto a un bar dónde acaba la estrecha carretera que sube desde Covadonga.
En este momento estaremos en el Lago Ercina, que al igual que el Lago Enol que visitaremos más tarde es de origen glacial, por lo que aparece rodeado de altas montañas en cuyas cumbres podemos observar nieves perpetuas si tenemos la suerte de evitar la niebla que normalmente se ancla en esta zona de los Picos de Europa.
En los alrededores se sitúan las minas de Buferrera, dónde hasta finales de los años 70 se explotaron minas de hierro, manganeso y mercurio.
En la actualidad se puede visitar el entorno de las minas así como un pequeño museo con paneles explicativos del proceso de extracción del mineral, alguna vagoneta o la entrada a una galería.
Desde esta zona parten varias rutas y senderos de distinta duración y dificultad, siendo la más transitada una ruta circular señalizada con marcas de pintura blanca y amarilla que nos permite ver los dos lagos y contemplar esta zona de los Picos de Europa desde alguno de sus miradores naturales.
Antes de comenzar el camino de vuelta, nos acercamos un poco más al lago y echamos un último vistazo al imponente paisaje que nos rodea.
Cogemos el coche de nuevo y nos dirigimos hacia el mayor de los lagos, el Enol, que poco a poco va apareciendo tras cada curva de la carretera.
Junto al lago Enol no hay ninguna zona habilitada para aparcar, así que para no ir hasta el aparcamiento principal de los lagos situado a unos 500 metros y teniendo en cuenta que sólo íbamos a hacer una parada corta para observar el lago y sus alrededores, aprovechamos para aparcar el coche en un par de caminos de tierra que salen de la carretera principal en los que no molestaríamos al poco tráfico que a esas horas circulaba por allí.
Tras la breve parada para contemplar el Lago Enol, reemprendemos la bajada hacia Covadonga, pero hacemos un alto en el camino para asomarnos al mirador de la reina situado a 910 metros sobre el nivel del mar, y desde dónde es posible ver el cantábrico si tenemos suerte y visitamos los lagos en un día despejado.
Lo que es mucho más fácil de ver es un mar de nubes que cubre los valles y vegas cercanos como podemos contemplar en la siguiente fotografía.
Desde el mirador de la reina, seguimos descendiendo hasta que al fin aparece entre los árboles la silueta de la Basílica de Santa María la Real de Covadonga junto al resto de edificios que la acompañan.
Aparcamos en las cercanías de la Basílica y comenzamos la visita al pueblo de Covadonga por este mismo edificio construido en piedra caliza rosa que destaca sobre el verde del entorno que la rodea, y en la que destaca su pórtico de tres arcos custodiado por dos torres terminadas en unos tejados muy pronunciados.
Desde la explanada situada junto a la Basílica se puede ver la Santa Cueva en la que se encuentra la Capilla Sagrario con y la imagen de la Virgen de Covadonga, además de la tumba de Don Pelayo, el siguiente lugar al que nos dirigiremos en un paseo de unos 5 minutos.
Antes de emprender la subida por la escalera que nos llevará al santuario, nos acercamos a la zona inferior de la cueva, dónde veremos la cascada y beberemos agua en la fuente que encontraremos casi al final de la cueva.
Una vez arriba, nos encontramos con la imagen de la Virgen de Covadonga situada en un pequeño altar desde el que observa la basílica que hemos visitado anteriormente.
Justo al lado se puede leer la siguiente inscripción en una lápida que señala el lugar de sepultura del Rey Don Pelayo, ya que según la tradición fue en este lugar dónde don Pelayo y sus tropas se refugiaron durante la Batalla de Covadonga.
"AQVI YACE EL SEÑOR REY DON PELAIO, ELLETO EL AÑO DE 716 QUE EN ESTA MILAGROSA CUEBA COMENZO LA RESTAVRACION DE ESPAÑA BENCIDOS LOS MOROS; FALLECIO AÑO 737 Y ACOMPAÑA SS M/gEr Y ErMANA"
En este lugar reposan los restos del rey don Pelayo, los de su esposa, y los de Ermesinda, la hermana del rey.
Para más información sobre horarios, días de apertura y demás lugares que se pueden visitar en Covadonga, podemos visitar la página web oficial del Santuario de Covadonga
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