Uno de los mejores lugares para ver Nueva York a vista de pájaro es el Top Of The Rock, un mirador a 259 metros situado en la planta 70 de uno de los edificios del complejo Rockefeller Center.
Simplemente girando la cabeza, tenemos una vista de 360º sobre Manhattan, en la que destaca el Empire State y Central Park.
Si no queréis esperar larguísimas colas en el Empire State para ver la ciudad desde las alturas, podéis acercaros al 30 de Rockefeller Plaza, situado entre la 5ª y 6ª Avenida en la calle 50:
http://www.topoftherocknyc.com/visitor/visitante/
Si no encontráis las taquillas, buscar por el complejo los carteles que indican "Deck Observatory”.
El precio normal es de $25, pero hay descuentos para jóvenes y mayores de 65 años, y gratis si os sacáis la New York Pass. Podéis ver los precios actualizados en esta dirección:
https://secure.topoftherocknyc.com/ODTInternet/Web/BuyTicketOnline/captureticket.aspx
Después de comprar las entradas y pasar los típicos controles de seguridad, no esperamos más de 10 minutos para coger el ascensor. Lo primero que te llama la atención al entrar al ascensor, es el techo transparente en el que proyectan imágenes con música, y a través del cual, una vez terminada la proyección, podemos ver la impresionante altura del hueco del ascensor.
Nada más salir al primer nivel de observación, nos encontramos con Central Park que va encendiendo poco a poco sus farolas.
Desde uno de los laterales de la terraza de observación, podemos intuir el Edificio Chrysler, que aparece tapado por el Metlife Building.
Os recomiendo subir al atardecer para poder disfrutar de la puesta del sol sobre los rascacielos del Midtown y Downtown.
El atardecer sobre los rascacielos que conforman Times Square es simplemente espectacular:
Aunque la foto no tiene mucha calidad, este encuadre en el que aparecen el Empire State y el Edificio Chrysler (además de un espontáneo en la parte izquierda), me parece una de las mejores vistas sobre Manhattan del Top of The Rock:
Según va cayendo la noche, el espectáculo visual de los rascacielos iluminados va "in crescendo":
No creo que haya un mejor lugar para ver los colores que "visten" al Empire State en navidades:
Antes de irnos, después de casi 1:30 horas, le echo un último vistazo al Chrysler Building, que asoma su punta iluminada tras la mole de oficinas del Metlife:
Si tenéis la oportunidad de subir al Top of The Rock, os aseguro que no os decepcionará, ya que las imagenes de la ciudad que vais a contemplar desde este observatorio privilegiado, os harán olvidar el excesivo precio de la entrada.
Al salir, podemos contemplar el majestuoso rascacielos iluminado en blanco destacando sobre los demás edificios que lo rodean.
Para terminar el día, damos una vuelta por los alrededores del Rockefeller Center, una zona bastante animada en la que podemos tomar algo en alguno de los puestos callejeros de comida rápida.
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