Es un lugar de paso obligatorio e inevitable si viajamos hasta Tallin, ya que cualquiera de nuestras caminatas por su entramado medieval nos acabará llevando hasta esta concurrida plaza que, desde los orígenes de la ciudad, ha sido el centro de la vida política, comercial y social de la misma.
Prueba de ello es el singular edificio de estilo gótico en el que está ubicado el ayuntamiento, construido entre los siglos XIV y XV, y que ostenta el privilegio de ser el ayuntamiento gótico mejor conservado de todo el norte de Europa.
Destaca la torre campanario de 64 metros coronada desde 1530 por una veleta en forma de guerrero conocida por los habitantes de la ciudad como Vana Toomas o “el Viejo Tomás”.
Desde el siglo XVII, dos gárgolas en forma de cabeza de dragón situadas en la fachada del ayuntamiento acompañan al Viejo Tomás.
Durante 700 años, el Tallina Raekoda fue sede de la administración municipal de Tallin, pero desde 1970 sólo se utiliza para recepciones oficiales, conciertos o exposiciones, siendo posible visitar tanto su interior como el sótano y la torre campanario.
Alrededor del ayuntamiento comparten el espacio de la Plaza del ayuntamiento un buen puñado de edificios de coloridas fachadas y altos tejados a dos aguas.
En sus bajos se han establecido numerosos bares y restaurantes que en verano llenan la plaza con terrazas al aire libre en las que insistirán una y otra vez para que nos sentemos a tomar algo con algunos argumentos difíciles de rechazar...
En una de las salidas de la plaza podemos visitar la que presume de ser la farmacia más antigua de Europa, una botica que, al igual que el resto de la ciudad, se mantiene prácticamente inalterada desde sus orígenes, que se remontan a 1422.
En su interior todavía se conserva la mayoría del mobiliario original, ungüentos y pócimas medievales o multitud de objetos e instrumentos curiosos.
Con la caída del sol, se empiezan a iluminar las fachadas y los restaurantes encienden pequeños farolillos que convierten la visita nocturna a esta plaza en otra de las citas más recomendables durante nuestra estancia en Tallin.
Dirección: Raekoja 1, 10114 Tallinn, Estonia
Horario:
- Ayuntamiento: Del 1 de julio al 31 de agosto, de lunes a sábado, de 10:00 a 16:00
- Torre campanario: Del 1 de mayo al 31 de agosto, de lunes a domingo, de 11:00 a 18:00
A pesar de no estar situada en la misma plaza del ayuntamiento, la iglesia del Santo Espíritu situada a espaldas de la Raekoja Plats es otro de esos lugares que no hay que perderse cuando viajamos a Tallin, y es que esta iglesia gótica ostenta varios récords, como por ejemplo el de ser el edificio religioso más antiguo de la ciudad (siglo XIII), poseer la torre más antigua de Estonia (1433)...
...o tener el reloj más antiguo de Tallin (1684).
Ya en su interior, el altar mayor, el retablo de madera policromada pintado y tallado por Bernt Notke y el púlpito barroco del siglo XVII son sus principales atractivos.
No obstante, lo que a mi particularmente más me gustó fue la galería de tribunas de madera tallada que bordea toda la nave central y que está decorada con numerosas pinturas barrocas.
Mientras visitábamos la iglesia, un coro ensayaba con campanas de distintos tamaños y otros extraños instrumentos para un concierto que nos enteramos que empezaba en poco tiempo, así que decidimos quedarnos.
Al final, este peculiar concierto nos hizo permanecer en la iglesia durante un par de horas.
A continuación os dejo con uno de los temas que interpretaron: el conocido "Yesterday" de los Beatles.
Dirección: Pühavaimu 2, Tallín, Estonia
Horario: depende de la época del año: www.eelk.ee/tallinna.puhavaimu
Precio: Entrada gratuita (verano de 2011)
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