La Cisterna Basílica es el mayor depósito de agua de la época bizantina que se puede visitar en Estambul. Formaba parte de un sistema de cisternas construidas bajo la antigua Constantinopla en las que se almacenaba el agua para evitar dejar a la capital del Imperio sin el preciado elemento durante los asedios o las épocas de sequía.
Muchos os preguntaréis: "¿de verdad que un simple depósito de agua merece una visita?". Pues bien, si me prestáis tan sólo 4 minutos de vuestro tiempo, creo que seré capaz de convenceros para que añadáis esta construcción que muchos califican como un palacio subterráneo a vuestra lista de lugares imprescindibles en Estambul.