Palacio Real de Olite

Aproximadamente 40 kilómetros al sur de Pamplona nos encontramos con uno de los monumentos más visitados de Navarra.
Este majestuoso palacio que consigue transportarnos sin dificultad a la Edad Media tiene una gran importancia histórica, y es que allá por el siglo XIV bajo el reinado del rey de Navarra Carlos III "El Noble", la capital del reino de Navarra se trasladó a Olite, dónde se estableció la familia real y el resto de la corte Navarra de la época.

Según nos acercamos al palacio (que muchos siguen llamando castillo), nos asombrará su caótica pero a la vez majestuosa silueta formada a base de torres, murallas, almenas y ventanales de diferentes estilos arquitectónicos.

Si a cualquiera de nosotros le desconcierta este "desorden arquitectónico" imaginaos a la gente que lo visitaba durante los siglos XIV y XV, pero a pesar de su peculiar aspecto, durante la Edad Media fue considerado como uno de los palacios más bellos y lujosos de toda Europa. De hecho, en un documento que se conserva en el British Museum de Londres podemos leer las anotaciones de un viajero Alemán que escribió:

“El heraldo me hizo ver el palacio, estoy seguro que no hay rey que tenga palacio ni castillo más hermoso [...] no se podría decir ni aún se podría siquiera imaginar cuán magnifico y suntuoso es dicho palacio”.

Toda la grandeza y suntuosidad de sus estancias interiores ha sido borrada por siglos de abandono y decadencia, pero sin lugar a dudas, su episodio más oscuro tuvo lugar en el año 1813 durante la Guerra de la Independencia Española, cuando un terrible incendio lo redujo prácticamente a cenizas tal y como podemos ver en una maqueta situada en uno de sus salones. Aun así, al pasear por sus estancias vacías y recorrer sus pasillos y galerías todavía se puede sentir el poderío y esplendor de antaño.

Cuando nos referimos al Palacio Real de Olite en realidad estamos hablando de un conjunto palaciego formado por dos construcciones diferentes. La primera de ellas es conocida como "Palacio Viejo" y data de los siglos XII y XIII. De este palacio solo se conservan los muros y las torres, pero en su interior podemos encontrar el Parador de Turismo de Olite.

El otro palacio o "Palacio nuevo" data del siglo XIV-XV y es el que se puede visitar íntegramente tras pagar los 3,50€ que cuesta la entrada. Como os comentaba anteriormente este palacio se quemó a principios del siglo XIX, por lo que todo lo que se puede ver hoy en día es fruto de una restauración que comenzó en 1937 cuyas obras todavía no han finalizado completamente.

Para dicha restauración se consultó numerosa documentación recogida en escritos del antiguo reino de Navarra, por lo que se realizó de una manera minuciosa e intentando alterar lo menos posible la estructura original del palacio.

Uno de los elementos más sorprendentes del Palacio Real de Olite eran sus jardines colgantes. Estos fastuosos jardines estaban suspendidos a más de 20 metros de altura, desde dónde colgaban todo tipo de plantas y flores procedentes de numerosos rincones del mundo que asombraban y creaban admiración en todos aquellos que los contemplaban.
Hoy en día, una enredadera intenta conseguir ese efecto, y aunque el aspecto es bastante espectacular, imaginaos lo que tenía que ser esa misma superficie plagada de diferentes especies de plantas y flores.

Otro lugar que no os podéis perder es el patio central o Galería de la Reina, que está cubierto por una frondosa vegetación que os sorprenderá tanto a ras de suelo...

...como visto desde lo alto de la Torre del Homenaje.

Desde esta misma torre obtendremos las mejores vistas del "Palacio antiguo" reconvertido en Parador de Turismo...

...así como una vertiginosa visión de la entrada principal del complejo desde 40 metros de altura. ¿Alguien ha dicho vértigo?

Además de esta Torre del Homenaje, todo el conjunto cuenta con espectaculares miradores situados en sus otras torres y torreones desde los que se puede contemplar perfectamente la villa medieval de Olite...

...además de otros lugares de interés cercanos como el convento de San Francisco...

...o los tejados de la Iglesia anexa de Santa María la Real.

Otra de las curiosidades de este palacio la podréis ver desde la Torre de las tres coronas, fácilmente reconocible gracias a su peculiar forma octogonal.

A los pies de esta torre se encuentra una especie de huevo gigante en cuyo interior hay un pozo de 8 metros de profundidad en el que se almacenaba hielo y nieve durante el invierno para conservar los alimentos en los meses de verano. ¡Una nevera medieval de tamaño XXL!

Otras dos torres que sin lugar a dudas llamarán vuestra atención son la Torre de la Atalaya y la de los Cuatro Vientos.

Ambas están situadas en la parte más oriental del complejo y desde ellas se puede contemplar perfectamente el trazado medieval de Olite con la torre de la Iglesia de San Pedro al fondo.

Para disfrutar en condiciones de Olite os recomendaría alojaros en alguno de los hoteles con encanto repartidos por la villa y así dedicar un par de días a esta localidad en la que además de visitar su Palacio Real podréis realizar una cata de vino en alguna de sus numerosas bodegas o visitar otros puntos de interés como la Torre del Chapitel, la iglesia de San Pedro, la iglesia de Santa María la Real, el convento de San Francisco o el convento de Santa Engracia.

Un corto paseo por el exterior del palacio os permitirá contemplar su imponente silueta y apreciar mejor algunos elementos defensivos que hicieron de este palacio una fortaleza casi inexpugnable en pleno corazón del Reino de Navarra.

Organiza tu visita:

Si quieres calcular la mejor ruta para llegar hasta el Castillo de Olite, accede al siguiente enlace a google maps y escribe tu punto de partida en el recuadro situado en la parte superior izquierda:
Como llegar hasta el Castillo de Olite desde cualquier lugar

Tenéis más información sobre el Castillo de Olite, su historia, horarios y precios actualizados en la web: http://guiartenavarra.com

En el siguiente mapa podéis ver la ubicación del Palacio y el resto de puntos de interés más destacados de Olite.